CONACYT
NOVIEMBRE 2010-ENERO 2011
Inicio
Secciones
Artículos
+Restauración ecológica de ecosistemas degradados
1. Inicio
2. Relaciones biológicas para restaurar
3. Restauración del bosque de oyameles
4. Un hábitat digno de monarcas
5. Referencias
+Combinación de medicamentos: riesgos y beneficios
1. Inicio
2. Principales interacciones farmacológicas
3. Cómo operan los medicamentos
4. Medicamentos, alimentos y productos naturales
5. Combinar, observar y decidir
6. Bibliografía
+Tania tenía una Taenia
1. Inicio
2. La historia
3. Del disfrute al malestar
4. Apreciable público: la Taenia
5. Manifestaciones clínicas
6. Factores de riesgo
7. Prevención y control
8. ¿Y...Tania?
9. En síntesis
10. Referencias
+Ciencia contra el Dengue
1. Inicio
2. Investigaciones recientes
3. Textos consultados
Artículos anteriores
Entrevista
+Redes de trabajo FONCICYT
México en la innovación abierta
1. Inicio
 
Descargar Internet Explorer
Descargar WinZip
Descargar Adobe Reader
Descargar Quicktime

Descargar RealPlayer

Descargar Flash Player
 

LUISA FERNANDA GONZÁLEZ ARRIBAS
REDES DE TRABAJO FONCICYT
MÉXICO EN LA INNOVACIÓN ABIERTA
Inicio
En el año de 2007, México y la Unión Europea se comprometieron formalmente para trabajar en proyectos estratégicos para la investigación, la innovación y el desarrollo, estableciendo para ello, un marco de cooperación para el fomento de la investigación en ciencia y tecnología.

Sustentado por un convenio de financiación entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Comunidad Europea, el Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología (Foncicyt) UE-México
es el primero que ha creado el Conacyt a nivel internacional, cuyo objetivo general, como lo explica Leonardo Ríos Guerreo, es “fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas de México, contribuyendo así a la solución de problemas medioambientales y socio-económicos”. Por otro lado, promueve la colaboración entre los países de la Unión Europea y México, para así desarrollar proyectos conjuntos de beneficio para todos los involucrados.

La convocatoria para participar en este fondo se lanzó en el año 2008 y se dirigió a centros de investigación públicos y privados, instituciones de educación superior públicas y privadas, empresas, organismos gubernamentales, cámaras y asociaciones empresariales, entre otros. Los requisitos para que un proyecto obtuviera apoyo eran los siguientes: “tenía que tratarse de una propuesta para trabajar en red; mínimo debían participar dos instituciones mexicanas y dos instituciones de países diferentes en Europa; y por último, en esta red debía participar preferencialmente una compañía mexicana, para transferir los conocimientos generados hacia el mercado”.

El doctor Ríos Guerreo, Director Adjunto de Desarrollo Tecnológico y Negocios de Innovación del Conacyt, expresó que, de todas las propuestas recibidas (que fueron más de 300), se eligieron diez redes y 24 proyectos, cuyos líderes recibieron un total de 16 millones de euros –aunque el fondo cuenta con cuatro millones de euros más, destinados para la operación del programa (capacitación, difusión, seguimiento, evaluación)–. Las áreas temáticas estratégicas de estos proyectos son las siguientes:

» Agricultura, forestación y pesca
» Biotecnología
» Energía no nuclear
» Electrónica, materiales y metrología
» Biomedicina y salud
» Medio ambiente y clima
» Desarrollo económico y social
» Tecnologías de la información
» Tecnologías industrial y manufacturera

Los 34 proyectos, en los que están involucradas alrededor de 1000 personas, deben concluir en el año 2011. ¿Qué se espera para entonces? Según el Dr. Ríos Guerreo, se van a generar patentes, y se definirán los mecanismos de transferencia hacia la sociedad, es decir, se podrá introducir productos innovadores al mercado mexicano. Por otro lado, crecerá el nivel de participación mexicana en proyectos de investigación con Europa, “México está aprendiendo a trabajar en red con universidades y empresas de varios países, es decir, trabajar con el esquema que se conoce como innovación abierta”.

Aunque, antes de la creación del Foncicyt, México ya tenía buenas relaciones con Europa en materia de investigación y desarrollo, “los proyectos que existían eran de cooperación individual”. El Foncicyt está permitiendo la creación de plataformas sistemáticas de investigación y desarrollo de ciencia y tecnología que antes no existían en nuestro país; “esto está ayudando a crear nuevos sistemas regionales y nacionales de innovación”, expresó el doctor Ríos.

Las oportunidades para los científicos, tecnólogos y empresarios que forman parte de las redes de trabajo del Foncicyt son múltiples, empezando por la coyuntura generada para colaborar con importantes grupos de investigación en el ámbito europeo. Además, los integrantes de estos grupos de trabajo pueden acceder a los mejores laboratorios, así como a publicar artículos multiinstitucionales en un mayor número de revistas internacionales. Se ha generado también un “intercambio dinámico de estudiantes y científicos que permite la formación de muchos recursos humanos de alto nivel”. Por otra parte, “el papel que juega el científico mexicano en este tipo de proyectos es de líder o coordinador, lo que le da un rol muy importante, además de experiencia y presencia en la comunidad europea”, opina Leonardo Ríos. “Todos estos científicos y tecnólogos tienen ahora los conocimientos para acceder directamente a los programas de cooperación científica y tecnológica que plantean los Programas Marco de la Unión Europea”.

Mirando hacia el futuro, se podría afirmar que proyectos de la envergadura del Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología UE-México están estableciendo las bases para que el país evolucione y tenga una mejor capacidad en materia de investigación y desarrollo. Este modelo se podrá replicar con otros países y otras regiones del mundo. “Gracias al Foncicyt se ha despertado el interés de la Comunidad Europea en México, y nos hemos convertido en uno de sus socios estratégicos”, concluyó.


LEONARDO RÍOS

Ingeniero y maestro en química por la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Doctorado de Estado en Ciencias en la Universidad Claude Bernard–Lyon I. Dentro del Grupo Industrias Resistol, ocupó las plazas de investigador tiempo completo, niveles A y AA, Gerente Corporativo de Investigación y Desarrollo y, posteriormente, Director Corporativo de Tecnología del Grupo DESC. Fue también Director General del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas, Coordinador de Transferencia y Desarrollo Tecnológico del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) en Boca del Rio, Veracruz, Director de Investigación y Posgrado en el Instituto Mexicano del Petróleo, y presidente de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico, A.C. Desde el año 2001 es miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III y, actualmente, ocupa la Dirección Adjunta de Desarrollo Tecnológico y Negocios de Innovación del Conacyt.

Distinciones:
» Premio CIBA al mejor desarrollo tecnológico en Ecología-1996.
» Primer lugar del Premio ADIAT en Desarrollo Tecnológico, por el proyecto Acritón-2000.
» Premio Nacional de Tecnología-2001.
» Premio Nacional de Ciencias y Artes-2003, por su contribución a la Tecnología.

FOTO: MIGUE VALLE

desarrollado por quadrato