Un autor moderno no incluiría en su novela a una heroína que agonizara con una tos persistente, porque sabe que la tuberculosis, que en el pasado era sinónimo de muerte, ahora se combate eficazmente con una combinación de antibióticos. Sin embargo, hace relativamente poco, la mayoría de la gente moría joven porque no existían muchos medicamentos que hoy son de uso común. El control de enfermedades ha traído un aumento en la esperanza de vida y, con ello, nuevos retos en todos los ámbitos.
Sin embargo, al vivir más, las personas desarrollan otras enfermedades que requieren tratamientos prolongados, muchas veces, simultáneos. En este artículo se abordará el
tema de las interacciones farmacológicas, expresión que alude a las modificaciones que un medicamento u otros agentes –como algunos productos herbolarios y alimentos– ocasionan sobre la actividad de otro compuesto en el organismo.
Las personas de edad avanzada suelen tomar varios medicamentos de manera simultánea; algunos de los cuales se prescriben de por vida, con el fin de controlar trastornos crónicos, pero no constituyen el único grupo expuesto a esta situación, por lo que es importante saber qué sucede con estas combinaciones. Más aún, la situación se complica ante la posibilidad de interacciones con compuestos presentes en el humo del cigarro, el alcohol y productos herbolarios.
La combinación de fármacos puede traer tanto beneficios como riesgos, pues los más susceptibles a dar lugar a las interacciones son aquellos en los que las concentraciones con mayor posibilidad de producir efectos deseables se encuentran muy cercanas a las que producen efectos tóxicos; es decir, los medicamentos que tienen un margen terapéutico estrecho (los que presentan efectos indeseables con concentraciones ligeramente mayores a las producidas por sus efectos benéficos). Dentro de este grupo se encuentran algunos medicamentos anticonvulsivos, agentes cardiovasculares, fármacos para el tratamiento de trastornos psiquiátricos y medicamentos para tratar el asma, entre otros.
Al hablar de los efectos de un medicamento, en realidad nos referimos a muchos niveles; desde el molecular, hasta el del individuo completo, pasando por diferentes aparatos y sistemas; por ejemplo: un analgésico quita el dolor, pero para hacerlo se une primero a una molécula específica, dentro de las células, llamada receptor. El complejo formado por el fármaco y su(s) receptor(es) desencadena cambios a nivel molecular. Algunos medicamentos pueden unirse a su receptor y abrir o cerrar canales de las membranas que permiten el flujo de iones hacia dentro y hacia fuera de la célula. Otros pueden activar o inhibir otras moléculas llamadas segundos mensajeros, los cuales producen cambios importantes, no sólo en el funcionamiento de las células, sino también en la síntesis de proteínas. Si conocemos estos aspectos teóricos, es más fácil identificar la posibilidad de que se presenten interacciones. Por ejemplo, si un medicamento produce un efecto que se traduce en la activación de neuronas y otro en su inhibición, es predecible que sus efectos finales se contrarresten. Por otro lado, si un compuesto produce como efecto final la dilatación de vasos sanguíneos y otros su contracción, también habrá una interacción farmacológica. Las interacciones también pueden ser benéficas, como sería el caso de combinar dos anticonvulsivos que, por diferentes mecanismos de acción, llevan al control de la epilepsia en pacientes que no lo alcanzan con un solo medicamento.
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CURRÍCULUM |
Silvia L. Cruz es doctora en Farmacología con una estancia posdoctoral en la Escuela de Medicina de Virginia, EUA y en el Inst. Nal. de Psiquiatría. Es autora de dos libros y diversos artículos de investigación. Es investigadora de tiempo completo en el Departamento
de Farmacobiología del Cinvestav IPN, y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II.
Juan Carlos Molina Covarrubias es médico internista y maestro en ciencias en Farmacología. Tiene formación en diseño y análisis de estudios clínicos por el Colegio de Medicina de Virgina, EUA. Es autor de un libro y trabaja como gerente médico de neurociencias en Pfizer, México. Es exbecario del Conacyt.
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Versión impresa
Norma ISO 690
CRUZ, Silvia L. y Juan Carlos MOLINA COVARRUBIAS. "Combinación de medicamentos: riesgos y beneficios". Revista Ciencia y Desarrollo, Noviembre 2010-Enero 2011, Vol. 36, no. 248, p. 54-60.
Versión electrónica
Norma ISO 690-2
CRUZ, Silvia L. y Juan Carlos MOLINA COVARRUBIAS. Combinación de medicamentos: riesgos y beneficios. Revista Ciencia y Desarrollo [en línea]. Noviembre 2010-Enero 2011, Vol. 36, no. 248. [citado año-mes-día]. Disponible en Internet: Colocar URL de este artículo. |
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