CONACYT
JULIO DE 2009
Inicio
Secciones
Artículos
+Un gigante sin nombre en la edad del hielo
1. Inicio
2. ¿Por qué los mastodontes parecen elefantes?
3. ¿Mamut o mastodonte?
4. Mastodonte americano busca nombre
+Biometría: ¿medir la vida?
1. Inicio
2. Biometría, ¿para qué?
3. Biometría y leyes de variación
4. Encuentro de biometría
+Entre Epicuro y la cama celestial: sobre la filosofía del placer
1. Inicio
2. La filosofía y el placer
3. Dónde reside el placer
4. Una mirada al pasado clásico
5. Bibliografía
+Chocolate: alimento y medicina
1. Inicio
2. Usos tradicionales y modernos
3. Sus componentes
4. Los polifenoles del chocolate y el cacao
5. Los antioxidantes
6. Los antioxidantes del chocolate
7. Bibliohemerografía
 +Protección del maíz en México
1. Inicio
2. Maíz hibrido, selección y protección
3. Para combatir el estrés
4. Elicitors vs transgénicos
5. Elicitors: alternativa de alto impacto
6. Referencias
Artículos anteriores
Entrevista
+Color, academia y negocios
1. Inicio
2. Caso Comex
 
Descargar Internet Explorer
Descargar WinZip
Descargar Adobe Reader
Descargar Quicktime

Descargar RealPlayer

Descargar Flash Player
 

ERNESTO PRIANI SAISÓ
Inicio
Entre 1780 y 1784, un extraño y curioso doctor Graham abrió un gran local en Londres, en la zona conocida como Pall Mall, cerca del Támesis, al que puso el atrevido nombre de “Templo de la salud”. Como muchos embusteros de la época, Graham ofrecía en nombre de la ciencia más avanzada toda clase de elíxires y remedios para mejorar la salud y prolongar la vida. A mitad de camino entre SPA, dispensario médico y teatro de variedades, el lugar se haría famoso por poseer una máquina: la cama celestial.

Por los relatos que han llegado hasta nosotros, se trataba de un enorme mueble con 28 pilares de cristal en la base, sobre la cual se encontraba una cama adornada con un dosel del que caían cortinajes de seda carmesí. Los pilares servían para exhibir las chispas emitidas, probablemente, por un electróforo –el mecanismo generador de electricidad más simple, creado por Alessandro Volta, por la misma época– con algunos efectos espectaculares; mera parafernalia.

El doctor Graham, sin embargo, promovía la cama y sus propiedades eléctricas, como un medio para asegurar una progenie saludable y amplia; una máquina capaz de remediar la infecundidad, pero también con cualidades eugenésicas, pues no sólo propiciaría la procreación de hijos, sino de mejores hijos, siguiendo un hilo de razonamiento tomado, entre otros, del magnetismo que interpretaba de manera espiritual los fenómenos eléctricos. Pero la cama era ante todo, y por supuesto, una maquinaria para el placer, lo que se puede saber a través de las crónicas de la época; incluso, corrió el rumor de que el futuro rey Jorge IV –entonces Príncipe de Gales– la utilizó con su amante Mary Robinson, para escándalo de la Corte.

No es éste, por supuesto, el primer caso en que al placer se atribuye la capacidad de garantizar la descendencia y el mejoramiento de la raza. La idea de que la concepción y la disposición corporal del hijo es resultado de una relación sexual placentera y gratificante tiene antecedentes ya en la Grecia clásica, pero lo interesante de la cama del doctor Graham es que, en este caso, tales propiedades del placer son alcanzadas gracias al uso de una máquina que place, una de las primeras, y esto es algo que, por asombroso que pudiera resultar, puede ser de gran interés para los filósofos.

Difícilmente el doctor Graham hubiera podido idear su fabulosa cama celestial (que justamente le ha ganado un lugar en la historia), si detrás de ella no existiera una concepción tanto del placer como –en consecuencia– del hombre, de la naturaleza de sus afectos, etcétera, que hiciera razonable para un grupo de personas el pagar 100 libras, en 1782, para recibir sus beneficios, porque de esa idea de placer, de la que en cierta forma somos herederos, es de la que se ocupa la filosofía.


CURRÍCULUM

Ernesto Priani Saisó es doctor en filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras UNAM. Actualmente es profesor de tiempo completo en la misma institución y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel 1. Imparte las asignaturas de Historia de la filosofía en Edad Media
y Renacimiento, además de Problemas de Historia de la filosofía, y sus investigaciones están enfocadas en el estudio de la ética.
C. e.: epriani@gmail.com


CITA ESTE DOCUMENTO

Versión impresa
Norma ISO 690

PRIANI SAISÓ, Ernesto."Entre Epicuro y la cama celestial: sobre la filosofía del placer". Revista Ciencia y Desarrollo, Julio 2009, Vol. 35, no. 233, p. 47-50.

Versión electrónica
Norma ISO 690-2

PRIANI SAISÓ, Ernesto. "Entre Epicuro y la cama celestial: sobre la filosofía del placer" [en línea]. Revista Ciencia y Desarrollo, Vol. 35, no. 233, Julio 2009. Disponible en: Colocar URL. [Consulta: 1 Julio 2009]

desarrollado por quadrato