La nanotecnología ofrece un enorme rango de aplicaciones
potenciales que van desde la electrónica, las comunicaciones ópticas y los sistemas biológicos, hasta los nuevos materiales. La aplicación de esta ciencia a materiales compuestos no ha sido la excepción; así ha dado lugar a los nanocompuestos, materiales en los cuales los refuerzos tienen tamaños de 10
-9 m. Ejemplos de nanomateriales son los polímeros reforzados con nanotubos de carbono.
Los beneficios de esta combinación consisten en mejorar las propiedades mecánicas, térmicas y eléctricas. Por ejemplo, la conductividad térmica de un nanotubo de carbono es cuatro veces mayor que la del mejor polímero conductor, en tanto que la resistencia mecánica es mayor que la de un acero (bajo ciertas condiciones de comparación); además, los nanotubos pueden ayudar a que los polímeros sean conductores de corriente eléctrica. Todo esto hace de los polímeros reforzados con nanotubos, materiales potenciales para elementos disipadores de calor, aplicables a partes sometidas a altos esfuerzos mecánicos y tanques de gasolina para vehículos. Simultáneamente a la investigación en nanocompuestos con matriz polimérica, recientemente se ha dado un mayor auge al desarrollo de materiales nanocompuestos con matriz metálica.
En una de estas líneas de investigación se ubica el trabajo conjunto de uno de los autores de esta publicación (JLHR) del
CIMAV (Centro de Investigación en Materiales Avanzados) y la
UASLP (Universidad Autónoma de San Luis Potosí) cuyo propósito es desarrollar materiales nanocompuestos con matriz de aluminio y reforzados con nanoparticulas de grafito u óxido de aluminio, utilizando técnicas de la
metalurgia de polvos. Los resultados preliminares han sido prometedores, ya que la microestructura resultante de estos materiales se ha ubicado en tamaños nanometricos
(figura 9). La investigación para tratar de correlacionar los resultados obtenidos hasta ahora con las propiedades mecánicas que estos materiales exhibirán se encuentra en desarrollo.
Agradecimientos
Se agradece el apoyo del
Instituto de Metalurgia de la UASLP por el apoyo económico recibido. Un agradecimiento especial al Ing. Carlos Hornelas del CIMAV por su apoyo técnico. Del mismo modo se agradece al M. en C. José Manuel Martínez Gutiérrez y a la I. Q. Saskia B. Castro Salinas su valiosa colaboración.