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SEPTIEMBRE DE 2009
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ARMANDO P. BÁEZ, MA. DEL CARMEN TORRES B.
Y ROCÍO GARCÍA M.
Estudios de carbonilos realizados en México

Desde 1990, el Laboratorio de Química Atmosférica del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM (en el cual laboramos) se ha dedicado al estudio e investigación de los carbonilos en la ZMCM, cuyo muestreo se realiza mediante un equipo automático (figura 1), diseñado por nuestro laboratorio; el análisis químico para la determinación de la concentración de los carbonilos se realiza con el apoyo de un cromatógrafo de líquidos de alta precisión HPLC(figura 2).

Uno de los estudios importantes realizados en 2003, fue la medición de la concentración de los carbonilos en aire, tanto en ambientes exteriores como interiores, en dos casas habitación (una en Satélite y otra en Tlalnepantla, en la zona norte del Estado de México) y dos oficinas (una –pública– en el centro y otra –de investigación– en el sur, ambas en la Ciudad de México). En esta actividad fueron detectados los siguientes carbonilos: formaldehído, acetaldehído, acetona, propionaldehído y butiraldehído, los dos últimos en concentraciones muy bajas, cerca del límite de detección.

En la tabla 1 se muestran los resultados obtenidos de las concentraciones promedio de los carbonilos medidos en ambientes interiores y exteriores, de los lugares antes citados, los cuales permitieron inferir que las concentraciones promedio en ambientes interiores, fueron más altas que en ambientes exteriores; además, indicaron que la concentración promedio del formaldehído fue mayor en la oficina del centro. Conviene destacar que en este lugar el personal tenía permitido fumar, además de que los pisos eran de madera y se encontraban funcionando dos máquinas copiadoras; todo esto, fuente potencial de carbonilos que arrojó un valor promedio de 97 μg/m3, mucho mayor que en los otros sitios de muestreo.7 Es importante resaltar que ha sido demostrado que el humo del tabaco contiene cantidades importantes de formaldehído.2,7

Mediciones más recientes (2007) se realizaron en el ambiente exterior de tres zonas urbanas y una rural: el municipio de Tlalnepantla (Estado de México), sitio altamente industrializado y de intenso tránsito vehicular; el centro de la Ciudad de México, delegación Cuauhtémoc, con intenso tráfico vehicular; delegación Coyoacán, sector urbano con grandes avenidas; y una zona rural del estado de Morelos en un sitio boscoso a las faldas de las montañas.8

La figura 3 muestra los resultados de las concentraciones promedio de estas mediciones, las cuales se realizaron en las cuatro estaciones del año; además permite observar los valores de las mediciones realizadas durante el día y la noche.

En este estudio se encontró que, durante la temporada de secas frías (invierno), las concentraciones fueron mayores que en otras estaciones, debido principalmente a las condiciones de inversión de temperatura que se presentan diariamente y concentran los contaminantes en la capa de inversión. Esta misma figura deja ver que las mayores concentraciones durante todo el periodo ocurrieron en la zona centro de la Ciudad de México, lo cual es debido a la gran concentración de vehículos emisores de cantidades importantes de carbonilos.9

Las concentraciones promedio más bajas, como era de esperar, se encontraron en la zona rural. También se observa que las más altas ocurren durante el día, especialmente a las horas pico (de 7 a 10 h, y de 17 a 21 h), cuando la actividad humana es más intensa, mientras que durante la noche, las concentraciones promedio disminuyen notablemente, por la reducción del tráfico vehicular y el importante descenso de la actividad humana; con lo cual se comprueba que las emisiones vehiculares son las fuentes más importantes de la presencia de formaldehído y acetaldehído.9

En la tabla 2 se encuentran las concentraciones promedio en ambientes exteriores, de los carbonilos medidos en tres casas habitación, ubicadas dentro de la ZMCM, durante 2007; resultados que se comparan con los obtenidos de estos mismos lugares en 2001. Esto nos indica, hablando del formaldehído que, en general, las concentraciones fueron un poco mayores en 2001, pero con respecto al acetaldehído y la acetona, las mayores concentraciones correspondieron a 2007, lo cual, probablemente, se debe al gran incremento de automóviles en circulación y que, debido a la toxicidad del plomo, el compuesto tetra etilo de plomo se suprimió de la gasolina, la cual fue reformulada añadiendo un compuesto llamado metil-terbutil-éter y, como consecuencia, se incrementó precisamente la concentración del acetaldehído en la emisiones de los vehículos, al usarse esta gasolina como combustible. Por otro lado, no existe una explicación para el incremento en la acetona. En la zona industrial de Tlalnepantla, sí se observó un decremento importante de los tres carbonilos, lo que puede ser resultado de reacciones de competencia, donde algunas de ellas son más rápidas que otras y por lo tanto son preferentes sobre las más lentas, sobre todo en atmósferas que tienen actividades industriales.8

Fabrica/Isftic

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