La expresión lectura crítica o analítica se aplica a la asimilación reflexiva de un texto escrito, pues se espera que con esta acción se logren resultados que permitan al receptor un aprovechamiento máximo de lo contenido en un documento.
En países como México (en vías de desarrollo), se ha detectado que la mayoría de los estudiantes muestran problemas serios en cuanto a su habilidad para comprender de manera satisfactoria un determinado texto leído, provocando así un bajo rendimiento en la adquisición del aprendizaje esperado, lo que convierte a éste en un problema de carácter estratégico, cuya atención es urgente en todos los niveles educativos; en especial, en la educación superior.
La lectura es una de las prácticas educativas de mayor presencia en la vida universitaria, pues ésta debe ser sostenida, profunda, crítica y analítica en el universo de textos vinculados al quehacer científico o humanístico, los cuales suelen ser extensos y con un alto grado de complejidad, situación justificada, entre otras razones, al darse por hecho que hay un buen sustrato de conocimientos previos, por lo cual, además, se exige la expresión de un criterio propio.1
El estudiante debe demostrar el provecho que obtiene de sus lecturas, aprendiendo algo nuevo o reforzando lo ya conocido, ello implica una evaluación realizada, normalmente, a través de la aplicación de exámenes o de la presentación de trabajos escritos, con lo cual se conecta la capacidad lectora con la habilidad del estudiante para expresar su pensamiento de manera literaria.2 En este sentido, la asimilación de contenidos –es decir, en qué medida los mismos se transformen en aprendizaje– en mucho dependerá de la comprensión lectora de los estudiantes, misma que se puede definir como el proceso de comprender el significado de las ideas relevantes del texto y de relacionarlas con las que ya se tienen en el bagaje intelectual propio. El resultado de la comprensión lectora, en su vinculación con temáticas cognitivas diversas, implica la construcción de instrumentos de evaluación confiables y eficaces.
En la actualidad hay líneas de investigación que, desde distintas perspectivas y con diversos propósitos, abordan de manera particular el estudio sobre la capacidad o comprensión lectora de los alumnos su relación con el aprendizaje logrado y su habilidad; para manifestar por escrito o verbalmente lo que saben y –en cierto modo– lo que piensan.3 Por lo tanto, la manera –atenta o desatenta– de cómo se lee es una actividad guiada y controlada por el propio lector, pero en muy pocos casos, la construcción de conocimientos se manifiesta como una determinación autónoma o de libre albedrío por parte de los sujetos (lo que constituye un problema educativo grave), por lo cual se requiere la intervención del docente para incentivar el acercamiento del alumno al texto destinado una lectura crítica.4
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CURRÍCULUM |
Conrado Ruiz Hernández es profesor en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM.
Alma Delia Lupercio Lozano es psicóloga ambiental, especializada en educación primaria y docente en la FES-Iztacala, UNAM.
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Versión impresa
Norma ISO 690
RUIZ HERNÁNDEZ, Conrado y Alma Delia LUPERCIO LOZANO. "Lectura crítica y creatividad docente. Micro-evaluación educativa". Revista Ciencia y Desarrollo, Junio 2009, Vol. 35, no. 232, p. 8-15.
Versión electrónica
Norma ISO 690-2
RUIZ HERNÁNDEZ, Conrado y Alma Delia LUPERCIO LOZANO. "Lectura crítica y creatividad docente. Micro-evaluación educativa" [en línea]. Revista Ciencia y Desarrollo, Vol. 35, no. 232, Junio 2009. Disponible en: Colocar URL. [Consulta: 1 Junio 2009] |
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