En el mundo existen diversos sistemas desarrollados de transmisión radiofónica digital, sobresalen los siguientes
(tabla 1):
Cada STRD tiene sus ventajas y desventajas; veamos algunos ejemplos. El sistema DAB-Eureka 147 (europeo) requiere su propia banda
7 para transmisiones, y eso implica abrir nuevas estaciones de radio (concesiones/permisos), lo cual, en principio suena atractivo, pero genera incertidumbre sobre quiénes serían los beneficiados, pues si bien la sociedad en general esperaría que se abrieran las puertas para nuevas voces, nuevos contenidos, nuevos programas, nuevos servicios, la actual industria radiofónica sería el principal ponente, pues a ellos les conviene solicitar que al transitar hacia lo digital se reemplacen sus actuales concesiones radiofó nicas analógicas por digitales, lo que a su vez puede incidir en el aumento de la diversidad de sus servicios que esta nueva tecnología permite, fortaleciendo a una industria ya fuerte y con tendencias oligopólicas y multimediáticas.
Por su parte el sistema estadounidense, el IBOC, no requiere licitar concesiones/permisos para nuevas estaciones radiofónicas, pues en este momento usa la misma banda de FM para su operación; no obstante, se habla de pagar una cuota por derecho de uso del sistema.
De hecho, ninguno de los sistemas anteriores envía gran cantidad de datos en video en tiempo real, pero el sistema DMB (coreano) sí lo puede hacer, por ello es que Alemania lo lanzó en su propio país durante las transmisiones del mundial de fútbol de 2006, a fin de que los usuarios pudieran ver los juegos en su pantalla a color, en vivo y de manera portátil.