La influencia que Newton ejerciera en la ciencia y en el pensamiento es profunda y única en la historia. En su faceta matematica descubrió el teorema del binomio (1676) y el cálculo. Este último y su ley de la gravitación universal son las cimas más altas de toda su labor científica, así como la base de su colosal magnitud. Sus trabajos establecieron el método científico, situando a la física en un nuevo rumbo. Además, proporcionó expresión matemática a los fenómenos físicos y, en definitiva, alteró irremediablemente el curso del pensamiento moderno.
Einstein escribía en cierta ocasión sobre él con esta palabras: “La Naturaleza a sus ojos un libro abierto cuyas letras podía leer sin esfuerzo[...]. En una sola persona combinada al experimentador, al teorico, al mecánico, y al no menos importante artista de la exposición. Aparece ante nosotros como un hombre fuerte, seguro y solo: en cada palabra, en cada figura se hace evidente que disfrutaba creando y que pensaba con minuciosa precisión."
Es interesante señalar que al final de su vida Newton guardaba sobre sí mismo una opinión algo diferente: “No sé qué es lo que debo parecerle al mundo, pero a lo que a mí respecta me imagino como un niño que hubiera estado jugando a la orilla del mar, divirtiéndome en descubrir de tanto en tanto algún guijarro más suave o alguna concha más bonita de lo ordinario, mientras el inmenso océano de la verdad se extiende, desconocido, ante mí”. |