En el sur de la república mexicana, la innovación educativa ha sido el medio idóneo con miras a lograr los cambios que se requieren para lograr una educación de calidad; en este sentido, Innovación Educativa (INED)** construye y realiza un proyecto de colaboración multi-institucional entre el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), la Secretaría de Educación de Chiapas e Innovación y Apoyo Educativo A. C., para impulsar la mejora educativa.

El principal objetivo es plasmar, de manera clara y sistemática, una comprensión propia de la innovación educativa a partir de la experiencia y los resultados de las evaluaciones realizadas a distintos proyectos de innovación educativa, para saber en qué nivel se encuentra el trabajo de la institución, así como las diversas experiencias desarrolladas más allá del contexto chiapaneco.

De esta forma, para analizar y valorar las innovaciones educativas desde la INED, elaboré una serie de indicadores (cuadro 1) que fueron utilizados en el marco del Encuentro de Experiencias Significativas en Educación Intercultural Bilingüe, organizado por el propio INED y la CGEIB.

Las experiencias presentadas en el Encuentro fueron juzgadas por los asistentes a partir de una matriz de análisis en la que se encontraban los indicadores. En la gráfica anexa podemos ver la frecuencia de los indicadores que se vieron presentes en las experiencias planteadas. Las barras más vacías responden a que no se encontró evidencia suficiente de que estén cumpliendo con el indicador. se observa que las acciones emprendidas no están siendo suficientes.

Es notable que los indicadores más atendidos y de manera significativa sean los de estrategias formativas (EF) y el de apropiación de los actores (Aprop), y lo son porque representan los cambios en los sujetos y en las comunidades de intervención de cada una de las experiencias. Por otro lado, existen indicadores estratégicos para la continuidad y los aportes e impactos más allá de lo concreto-local, tal es el caso de la evaluación y la difusión que tienen repercusiones, incluso, en las estrategias formativas y en los cambios susceptibles de ser logrados con las comunidades.

Lo que nos muestra la gráfica es que hay, al menos, cuatro indicadores a los cuales es necesario atender y reforzar de manera más sistemática, convirtiéndolos en prioridades: evaluación (Eval), difusión (Dif), participación social (PS) e impacto (I). Ello no significa que no se estén atendiendo; no obstante resaltaron como ausencias explícitas en la matriz de análisis. sirva esto pues para enriquecerlo con los aportes de las comunidades educativas que plantean constantemente su insatisfacción con el tipo de educación que se les brinda.