Después de los 40 años aproximadamente, muchas personas pierden la agudeza visual para apreciar con nitidez los objetos cercanos, aunque conservan intacta la capacidad para ver a larga distancia. Esta condición se conoce como presbicia o vista cansada, la cual ya puede corregirse sin necesidad de cirugía gracias a un tratamiento de origen mexicano.

El nombre formal del tratamiento patentado y comercializado por Yolia Health es Kerato Morfosis Dinámica Interactiva (KMDI) y consiste en el uso temporal de lentes de contacto específicamente diseñados para el paciente, la aplicación de una solución oftálmica (gotas) y la realización de ejercicios de memoria visual.

De acuerdo con Rodrigo Pérez Antón, director de operaciones de Yolia (palabra náhuatl que significa estar vivo), el tratamiento no se aplica a cualquier persona, está reservado para pacientes “de 45 años en adelante con defectos refractivos de miopía, hipermetropía y astigmatismo menores o iguales a dos dioptrías”.

Antes de ser sometido al tratamiento, cada paciente debe realizarse una serie de exámenes para garantizar que no presenta alguna enfermedad que pueda afectar los resultados del procedimiento. Entre las pruebas aplicadas están la revisión optométrica y oftalmológica de la retina, análisis de córnea, topografía de córnea y fotografía de fondo de ojo.

Si el paciente es candidato, “se elabora un par de lentes de contacto personalizados, los cuales deben colocarse para aplicar sobre ellos una gota de la fórmula oftálmica cada hora, durante ocho horas consecutivas, por siete días.

Previo al inicio del tratamiento, el paciente debe llevar a cabo ejercicios de memoria visual, los cuales tienen como propósito ayudarle a identificar los problemas de enfoque para corregirlos. “Al término de los siete días de tratamiento, la expectativa es que el cliente minimice su dependencia del uso de anteojos para ver de cerca. nuestro objetivo es que ya no los necesite para sus actividades cotidianas: ver los precios en el súper, limpiar el arroz, recortarse las uñas, ver el menú o la cuenta en un restaurante”.

Según Pérez Antón, los lentes de contacto permiten modificar temporalmente la córnea, efecto que, junto con la aplicación de la solución oftálmica y los ejercicios de memoria visual, ayuda a mejorar la agudeza visual permanentemente.