El número Π es, quizá, la joya más preciada en el tesoro de las matemáticas; no sólo establece el vínculo entre el perímetro y el diámetro de un círculo, sino que está presente en casi todas las áreas de las matemáticas modernas.
La historia de Π va de la mano con la historia de la civilización. Ya los babilonios tenían la noción de Π y le asignaban el valor racional (fraccionario) 25/8. Hoy sabemos que p no es un número racional, por lo que no puede calcularse como el resultado de dividir dos números enteros; tampoco es posible obtenerlo como la solución de una ecuación algebraica con coeficientes enteros.
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noviembre de 2008|