Los Deportivos Utilitarios (SUV, por sus siglas en inglés), así como las camionetas tipo Pick Up han sido ampliamente criticadas por su riesgo de volcadura. De acuerdo con diferentes estudios, los autos de pasajeros tienen un riesgo de 10%, mientras que los deportivos utilitarios pueden alcanzar hasta 23%, dependiendo del modelo. Tan sólo en los Estados Unidos, las muertes por volcadura representan 33% del total por accidentes de tránsito.1
Lo anterior, sumado a los problemas naturales de este tipo de vehículos de carga y todo terreno, como la vibración, mayor distancia de frenado debido a la carga o pérdida de estabilidad, fueron razones suficientes para que Roberto Tapia, un inventor mexicano, desarrollara una solución que hiciera más seguros y cómodos los vehículos de trabajo y deportivos utilitarios.