La herencia de Freud a la humanidad

Recapitulo aquí las aportaciones de Freud al conocimiento del ser humano, que es central para dar sentido a las preguntas que nos hacemos acerca del mundo y sería absurdo dar cuenta de todo menos de nosotros, aunque en ese saber se encuentren atributos de los cuales no estamos orgullosos. Tal legado, entre otras herencias, se relaciona con lo siguiente:

- Considerar que la realidad psíquica puede ser causa de los padecimientos del cuerpo.

- Postular el inconsciente como la instancia nuclear de la psique, motor de las acciones humanas, desde la cual se puede explicar la conciencia, no así lo contrario; ello coloca al psicoanálisis como una disciplina de alto nivel de complejidad, dado que se trata de un sistema incluyente. Ya Freud retaba en su tiempo a los racionalistas señalándoles que ellos no podían –desde su conciencia– explicar al inconsciente, y en cambio él sí podía hacer la operación inversa.

- Plantear la importancia del estudio de la vida anímica y su carácter ambivalente.

- Proponer la necesidad de abrir continuamente vías de explicación que nos acerquen a la complejidad de la psique humana.

- Ofrecer una noción ampliada de sexualidad, la cual incluye todo lo referido al placer.

- Sostener una conceptualización de ciencia natural en la cual no sólo se incluye lo directamente observable, sino que también se aceptan objetos de estudio, como elinconsciente, que no es material.

- Aceptar que en el camino hacia el conocimiento se obtienen tanto aciertos como errores y de ambos se aprende.

- Comprometerse a declarar no sólo los éxitos, sino también las equivocaciones, para poder enseñar a quienes sigan, que la ciencia no está hecha de perfecciones.

La obra de Freud nos ha aportado, como humanos, conceptos e instrumentos de inapreciable valor para comprendernos y construirnos, y el objetivo de divulgar una pequeña parte de su legado es que podamos apreciarla sin ser especialistas en psicología, sin importar en qué campo del conocimiento nos encontremos trabajando y aportando nuevas conclusiones. El darnos la oportunidad de acercarnos a un pensador que nos invita a dejar de ser extraños de nosotros mismos, puede ser también un asunto placentero y de gran interés.

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Referencias