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MAYO DE 2006
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PATRICIA CORRES AYALA

EL LEGADO DE FREUD EN EL SIGLO XXI

El inconsciente: aportación freudiana

En 1899 Freud escribe La interpretación de los sueños, obra que marcó el inicio de una nueva disciplina, con su objeto de estudio, diferenciado de otros campos de conocimiento y, aunque hasta la actualidad se mantiene la polémica en torno al carácter científico del psicoanálisis, lo cierto es que Freud identificó su quehacer como ciencia natural, aclarando que no todo lo natural es material, es decir, medible, directamente observable. (Es interesante ver que Newton tuvo un concepto similar de la Naturaleza: que no todo en ella es material).

En el capítulo VII de La interpretación de los sueños, Freud describe el aparato psíquico con sus tres sistemas: inconsciente, preconsciente y conciencia. Esta última es la instancia criticadora que trabaja durante la vigilia y decide sobre nuestros actos conscientes. Le sigue el preconsciente y en él se dan los procesos de excitación susceptibles de alcanzar la conciencia, si es que éstos son intensos y han recibido suficiente atención. Finalmente, habla del contenido inconsciente, el cual no tiene acceso a la conciencia –más que a través del sistema intermedio– el cual hará modificaciones debido a la censura que aplica, y se comporta, en este sentido, de manera semejante a la conciencia.

Para Freud el inconsciente es el núcleo de la psique; desde él se genera el sueño como su expresión y vía de acceso. La importancia de interpretar dicho fenómeno radica en que nos permite conocer, en parte, aquel contenido que mediante la conciencia no podemos tocar y, sin embargo, en él se encuentra el qué de lo que somos y el porqué de lo que hacemos. De este modo se presenta la conciencia como uno de los sistemas, pero no el único ni el que nos define, sino elque actúa hacia el exterior, sin poder –por él mismo– ver hacia dentro de nosotros.

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