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MARÍA TERESA CAMARILLO CARBAJAL

Metros, leguas y mecates
Los peores inventos del mundo

Vera, Héctor y Virginia García Acosta (coordinadores). Metros, leguas y mecates: historia de los sistemas de medición en México. México:CIDESI-CIESAS, 2011, 278 pp.

La reflexión en torno a la ciencia distingue dos ámbitos determinantes del quehacer científico: el “contexto de descubrimiento” y el “contexto de justificación”, según la terminología del pensador alemán Hans Reichenbach.

El primero, cercano a los estudios psicológicos, sociológicos e históricos, da cuenta de los elementos extracientíficos que permean los descubrimientos y las prácticas de la ciencia; el segundo se aboca al interior de la ciencia, su estructura lógica y sus procesos de naturaleza netamente epistemológica. Ambos contextos sólo pueden polarizarse y enfrentarse, si el afán reduccionista permea la visión del estudioso; pero, si se deja de lado tal actitud y se atiende el fenómeno científico, entonces, tanto el contexto de descubrimiento como el de justificación se revelan como complementarios: la ciencia en tanto corpus, sus practicantes e instrumentos pueden ser conceptuados como elementos propios de lo humano y, por ello, echan raíces en, y extienden sus ramas hacia la complejidad de las instituciones fundadas por el hombre.

Un buen ejemplo de la amalgama entre descubrimiento y justificación es el papel que desempeña una de las herramientas primordiales de la observación científica: la medición. La definición más escueta que podemos encontrar del término afirma que medir es comparar. Pero, ¿comparar qué con qué? La medición es la comparación entre un objeto o un fenómeno cualquiera con una escala cuantitativa determinada; esto es, al medir, comparamos una percepción en bruto con una escala numérica –y, en tanto tal, meramente ideal–. Ahora, con miras a alcanzar la universalidad –prioridad de todo conocimiento que se pretenda científico– la escala no puede ser fijada desde la mera subjetividad; por el contrario, debe ser asumida a partir de un acuerdo; el carácter social de la medición no termina ahí, pues su uso no se limita al quehacer científico, sino que lo trasciende, pues está inmerso en la vida cotidiana, y en muchos casos, nace de ésta. Así, el estudio de los orígenes y de la utilización de los sistemas de medición nos dice más que su mera calidad de herramienta: en ellos se patentan ideologías, prácticas sociales y relaciones humanas reales. Y esto lo demuestra el volumen conjunto Metros, leguas y mecates: historia de los sistemas de medición en México, coordinado por Héctor Vera y Virginia García Acosta.

Como el título explicita, el libro estudia diversos sistemas de medición utilizados en nuestro país a lo largo de su historia, desde el prehispánico mecate –aún utilizado en algunas regiones– y en la legua novohispana –vigente como medida marítima– hasta el establecimiento en México del Sistema Métrico Decimal, después de una controversia entre 1849 y 1857, en la que participaron científicos y legisladores, quienes, conjuntamente, acordaron que dicho sistema respondía a la necesidad de dar uniformidad, “contra la costumbre, los hábitos locales y la disparidad metrológica” (p. 143).

En resumen, Metros, leguas y mecates no sólo expone los sistemas de medición; contribuye, además, a la comprensión de los diversos sistemas monetarios que han mediado las relaciones comerciales mexicanas.

Metros, leguas y mecates no sólo es un libro de gran interés para historiadores, sociólogos y estudiosos de disciplinas afines; también resulta de gran interés para quien desee ahondar en el conocimiento de los cambios continuos que en nuestro país se han dado a lo largo de su devenir histórico en algo tan fundamental como el cambio e intercambio de bienes y servicios

LOURDES ARENAS B.
¿De qué se ríen las hienas?
Innovación y desarrollo tecnológico

Vale Castilla, Teresa. De qué se ríen las hienas y otros misterios del cerebro. México: Planeta, 2010, 208 pp.

El tema del cerebro es ocupación y preocupación de muchos investigadores científicos alrededor del mundo. Y, aunque ya se ha logrado descifrar su funcionamiento en una mínima proporción, esta información no ha sido igualmente accesible para la población en general. De qué se ríen las hienas y otros misterios del cerebro resulta un buen compendio de investigaciones –de distintas épocas y latitudes– para acercarse a las neurociencias.

Tere Vale logra atraer la atención de sus lectores con un provocativo título que engloba 37 cápsulas sobre diversos temas ligados a la evolución del cerebro: el desarrollo de este órgano en varias especies y sus funciones más conocidas, como el lenguaje, el sueño, el aprendizaje, la memoria y la toma de decisiones, entre muchas otras.

Con un discurso amable, la autora ofrece una guía sobre “el Supremo”, como ella le llama al cerebro, y demuestra el porqué de este adjetivo: su compleja morfología, su evolución y su relación con la inteligencia, tanto en primates como en otros animales, por ejemplo, las abejas en “De cómo hay abejas listas y tontas”; y también comenta un caso curioso y controvertido de aprendizaje en “De las planarias caníbales”. Lo cual naturalmente lleva a otros tópicos, como la convivencia, la selección de pareja sexual y la fidelidad en algunas especies. ¿Es el amor un sentimiento exclusivo de los humanos? Se pregunta la autora en “De la fidelidad de los hombres y de las ratas”.

En “¿De qué se ríen las hienas?”, capítulo que da título al libro, se aborda la complejidad del sistema olfativo de estos animales y ejemplifica los interesantes mecanismos naturales que existen en cada ser vivo, más allá de su apariencia por desagradable que nos pudiera resultar en primera instancia. También se brinda una posible respuesta a semejante pregunta.

La fuerza de gravedad, la orientación y las brújulas, así como el siempre envidiable equilibrio de los gatos; los extintos dinosaurios y las arañas industriosas (aunque sordas) son otros de los tópicos relacionados con el órgano misterioso. Las investiinvestigaciones con ballenas y con delfines se hicieron merecedoras de apartados más extensos porque son ejemplos interesantísimos de lenguaje e inteligencia.

Como colofón de De qué se ríen las hienas y otros misterios del cerebro aparecen dos historias clínicas: la del Conde Drácula y la del Hombre Lobo, donde son analizados a la luz de la ciencia y la psicología actuales los fenómenos sociales que éstos representan. Más que ensayos, son divertimentos que Vale Castilla comparte con los lectores sobre estos personajes que le son atractivos.

La autora es psicóloga y comunicadora, por lo que no le es extraña la decisión de estructurar el libro en pequeñas dosis de neurociencia, en las que expone pacientemente temas de por sí complejos: resúmenes de investigaciones, planteamientos discutibles y fisiología a distintos niveles.

Si bien la mayoría de las lecturas sugeridas no son recientes, sí son fundamentales para adentrarse al mundo de las neurociencias; y sirven como una guía para el lector que seguramente quedará motivado para saber más.

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