CONACYT
MAYO DE 2009
Inicio
Secciones
Artículos
+Tabaquismo pasivo: molesto y dañino
1. Inicio
2. Placentas que fuman
3. Tabaquismo pasivo
4. Tabaquismo pasivo infantil
5. Tabaquismo pasivo y cáncer de pulmón
6. Tabaquismo pasivo y enferemedad cardiovascular
7. Hemerografía
+Sueño y salud
1. Inicio
2. ¿Dormir para qué?
3. Dormir, una inversión importante
4. Somnolencia y fatiga crónica
5. Trastornos del sueño
6. Bibliohemerografía
Artículos anteriores
Entrevista
+IPhO: el Olimpo de la física en México
1. Inicio
2. Competencia justa
3. ¿Cómo enseñar física?
 
Descargar Internet Explorer
Descargar WinZip
Descargar Adobe Reader
Descargar Quicktime

Descargar RealPlayer

Descargar Flash Player
 

SUSANA ROMERO GARCÍA, HERIBERTO PRADO GARCÍA
Y JOSÉ SULLIVAN LÓPEZ GONZÁLEZ
Tabaquismo pasivo infantil
Los niños son especialmente vulnerables a los efectos del aire contaminado con humo de cigarro. Sus pulmones son más pequeños y su sistema de defensa está menos desarrollado, situación que los hace más susceptibles a infecciones respiratorias y de oído. Aún más: los niños respiran más rápido que los adultos y por lo tanto inhalan más químicos dañinos (por kilogramo de peso) que los adultos, sin contar con la desventaja de que tienen menos posibilidades que los adultos de abandonar un ambiente contaminado con humo de cigarro, por molesto
que éste sea. Por lo anterior, los niños que viven o conviven en ambientes contaminados por humo de cigarro tienen mayor riesgo de sufrir infecciones más severas de las vías respiratorias inferiores. Las posibles patologías varían desde meningitis, otitis media, asma o reducción en la velocidad del crecimiento de la función pulmonar durante su niñez. Debido a que los padres fumadores son los mayores contaminadores del aire que respiran sus hijos, se han reportado síntomas de abstinencia a la nicotina en niños y adolescentes que ni siquiera comienzan su propio consumo de cigarros.
Padre fumando frente a hija
desarrollado por quadrato