Uno de los objetivos fundamentales del envejecimiento activo es mantener, prolongar y recuperar la funcionalidad física, mental y social, a través del autocuidado, la ayuda mutua y la autogestión.
El término envejecimiento se define como: un proceso gradual y adaptativo, caracterizado por modificaciones morfológicas, fisiológicas, bioquímicas, psicológicas y sociales propiciadas por cambios inherentes a la edad y al desgaste acumulado ante los retos que el organismo enfrenta a lo largo de la historia del individuo en un ambiente determinado . De acuerdo con esta definición, aunque el hecho de envejecer incrementa la vulnerabilidad para adquirir enfermedades agudas y crónicas, no debe considerarse como una enfermedad. 1
Es un hecho que cada individuo envejece de manera distinta; además, recordemos que la edad cronológica no siempre es representativa de la edad biológica, lo que es debido a los mecanismos involucrados en esta etapa de la vida (biológicos, psicológicos.). Sin embargo, hemos clasificado los grupos de adultos mayores, para su mejor análisis y atención, en:
Ancianos jóvenes: 60 a 74 años
Ancianos viejos: 75 a 84 años
Ancianos longevos: 85 a 99 años
Centenarios: mayores de 100 años
Transición demográfica
Envejecimiento activo
Experiencia en el Valle del Mezquital, Hidalgo