Cobertura cognoscitiva
Plantear preguntas para un examen convencional no representa un aporte original, es necesario que, además de lo meramente declarativo (lo más recurrente en las evaluaciones escolares típicas), se indague en aspectos más vinculados con la conducta, lo que es fundamental en la evaluación de la educación ambiental.4,5 Esto no puede ser examinado con un cuestionario simple, incluso suponiendo la incorporación de los recursos metodológicos más sofisticados (como las escalas de actitud, el diferencial semántico o el hecho de asumir conclusiones especulativas basadas en el análisis de asociación). Sin embargo, la tradición en las evaluaciones temáticas que ha impuesto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ha llegado a constituir un modelo por seguir (aunque necesariamente con algunas adecuaciones).
En la base de preguntas de nuestra investigación, fue necesario incluir algunas alusivas a valores (por cierto, un detalle muy desatendido en las evaluaciones de la OCDE) y de habilidades pro-ambientales (como la destreza para separar desechos comunes).
Este ejercicio se realizó en mayo de 2004 con alumnos de sexto de primaria y tercero de secundaria de cuatro escuelas públicas (dos de cada nivel), ubicadas en un municipio urbanizado del Estado de México y en una delegación política del Distrito Federal. Los grupos se formaron con cien examinados por grado y se integraron con igual número de hombres y mujeres. Los doce reactivos que aparecen en el recuadro (la base completa incluye treinta) se calificaron por igual: acierto o desacierto.
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¿La secundaria eleva el nivel de alfabetización ambiental?
Asociación entre el conocimiento declarativo y el vertido* de desechos
Referencias
