El estado de San Luis Potosí tuvo una cosecha exitosa en el ámbito de ciencia y tecnología durante 2008. Esos éxitos forman parte de una planificada política pública en la materia que deja entrever la meta de convertir al estado en uno de los más destacados polos de desarrollo científico y tecnológico del país.

Tres laboratorios nacionales, un Centro Nacional
de Supercómputo, un nuevo museo de cienciasy artes –sede nacional de la última edición de la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología–, así como reconocimientos de la Academia Mexicana de Ciencias a tres investigadores de su universidad y de los centros de investigación de la capital del estado, hacen de San Luis Potosí un estado líder en investigación, desde la óptica del gobernador de la entidad, Marcelo de los Santos Fraga.

En entrevista, el mandatario potosino dijo que cuando asumió funciones, en el año 2003, San Luis Potosí ya tenía algunos logros visibles en investigación e infraestructura para el desarrollo de la ciencia. Por ejemplo, recién se habían inaugurado las instalaciones del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (ipicyt), ya existía El Colegio de San Luis (Colsan, constituido en 2000) y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (uaslp) ya había obtenido un nivel importante en cuanto a calidad académica.

En este sentido, el gobernador refiere “la política pública que desde entonces he emprendido es la de darle continuidad a los buenos resultados de las administraciones anteriores, pero también hemos reforzado e impulsado el sector, pues sabemos que el desarrollo tecnológico, la investigación y el estudio de las ciencias son trascendentes para el progreso del estado”.

Marcelo de los Santos reconoció que uno de los organismos que ha contribuido al éxito de su administración en el sector es el Consejo Potosino de Ciencia y Tecnología (Copocyt), al poner en operación el Fondo Mixto San Luis Potosí e instaurar, desde 2003, el Premio Estatal “José Antonio Villaseñor y Sánchez”, certamen que cumple cinco años, mismo que no sólo reconoce la labor de investigadores consolidados sino también la de los jóvenes, al incluirse, a partir de su cuarta edición, la categoría de “Joven Investigador”.