Es de extrema importancia conocer el origen de los plásticos para desarrollar una debida conciencia acerca de los problemas futuros. La materia prima fundamental de la cual se obtienen los precursores de todos los plásticos es el petróleo, lo que conlleva a nuevas interrogantes sobre la permanencia de esta fuente de energía no renovable.

Desde hace muchos años, diversos sectores científicos han advertido el agotamiento eventual de los yacimientos petrolíferos y las consecuencias adversas para el desarrollo industrial.³ Este tema ha sido polémico en el aspecto político y comercial; a pesar de ello, la población parece no percatarse aún de su importancia y su impacto en la vida común.

De acuerdo con algunos cálculos³ la situación es muy seria, ya que desde inicios de la década de los ochentas se ha extraído una cantidad mayor de hidrocarburos que la explorada y encontrada. Si la extracción continúa al mismo ritmo que en 2002, salvo que se encontrasen nuevos yacimientos, las reservas mundiales durarían aproximadamente 42 años más,⁴ pues se calcula que quedan unas 143,000 millones de toneladas (figura 2). Se menciona, incluso, que la producción petrolera alcanzará el cenit en pocos años de tal manera que la extracción tenderá a disminuir sin recuperar los números actuales; esto, en definitiva, generará un aumento en los precios del petróleo y con ello una escalada en los costos de sus subproductos. ¿De qué manera afectará esta crisis energética a la industria del plástico? Indudablemente las repercusiones en la generación de polímeros sintéticos impactarán de manera directa en los costos y en los volúmenes de producción. Ante este panorama la humanidad sólo tendrá una solución: el reciclaje.