Algunas personas explotan sin escrúpulos el sentimiento de orgullo paternal o maternal de muchos padres de familia; lo logran al ponderar de manera excesiva y sin justificación alguna, las supuestas aptitudes o peculiaridades de sus hijos.
Abundan así quienes aseveran que existe una especie de mutación transformadora de los pequeños en algo que denominan niños índigo. Este nombre proviene –según estas personas afirman– del hecho de que los niños muestran el color índigo de manera predominante en sus auras. El aura es un supuesto resplandor multicolor que rodea a todas las personas, el cual solamente puede ser visto por quienes poseen el don mágico de la clarividencia.
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