Julio es un mes de lluvias para la meseta central de la república mexicana; sin embargo, si la lluvia ocurre en la tarde, la posibilidad de un cielo nocturno despejado se convierte en probable.
En el hemisferio norte de nuestro cielo, a eso de las 21 horas y arriba de la estrella polar Polaris tenemos, primero, estrellas de la constelación Draco (el Dragón); más arriba, a unos 50 grados sobre el horizonte, está la constelación Hércules cuya parte central consiste en un cuadrilátero que, en su lado oeste, alberga a uno de los cúmulos globulares más bellos del cielo: El Cúmulo Globular M-13.