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RAFAEL J. SALÍN-PASCUAL
TENDENCIAS SOCIALES Y POLÍTICAS A LA LUZ DE LAS NEUROCIENCIAS SOCIALES
Derecha o izquierda/conservadores y liberales
Otra de las incursiones recientes en el terreno de la neurobiolgía social surge de revisar las diferencias entre el cerebro de una persona con una orientación política conservadora y otra liberal. Los psicólogos que investigan en el área social5 han observado que hay estilos de actividad mental diferentes entre unos y otros.III

Las personas de derecha o conservadores tienen formas de relacionarse más organizadas y persisten en las decisiones y juicios sobre los fenómenos que trabajan. Tienen una estructura mental que los hace inclinados al orden y la limpieza; son obsesivos en sus metas y poco dispuestos a aceptar explicaciones alternativas.

Los liberales son la imagen opuesta a lo anterior; en ellos se reporta una gran capacidad para transitar hacia situaciones diferentes, tienen criterio abierto para nuevas explicaciones y exploran con entusiasmo alternativas innovadoras. Tiende a ser poco modificable por ser una propiedad que se presenta en etapas tempranas de la infancia y persiste toda la vida.

Estas diferencias cognitivas fueron puestas a prueba con el paradigma llamado monitorización del conflicto, a partir del cual se pretende saber si la respuesta habitual de una persona que ha tenido experiencias similares a las de la prueba en el pasado persiste en calificar como válidas sus respuestas, a pesar de fallas previas. Por ejemplo, se le pregunta, ante un estímulo, “sí continúa” o “no continúa”. Es claro que en la mayoría de las situaciones la respuesta favorable es “sí continúo”; pero, hay otras en las cuales el “no continúa” es la respuesta de sentido común, y a pesar de ello, las personas conservadoras persisten en responder “sí continúo”, aun cuando resulta obvio que hay errores de juicio. Quienes asistieron a un estudio como el descrito fueron preparadas con un sistema de electroencefalografía portátil, por lo que se pudo observar la existencia de una correlación más adecuada, al activar las zonas de la circunvolución anterior del cíngulo (la circunvolución localizada por arriba del cuerpo calloso –figura anexa–).

El estudio de las personalidades y la ideología política predominante no son temas novedosos, pero sí lo son los aspectos de la activación de las zonas del cíngulo anterior en las personas liberales. Esto implica un efecto incrementado sobre las conexiones del lóbulo frontal, una de la zonas del cerebro anterior encargada del juicio de realidad y de la adecuación de las funciones mentales.

Es factible que las mediciones hechas en el estudio precedente sean de utilidad. No obstante, el hecho de que se hizo con personas con una ideología política declarada, pudiera tener un sesgo metodológico. ¿Qué sucedería si se hace el mismo trabajo en una muestra de población abierta, sin conocer su orientación política y con personas que se declaren apolíticos?

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