Los parásitos causan pérdidas exageradas en las poblaciones humanas, ya que el equilibrio natural entre humanos realmente no existe, pues debido a las grandes concentraciones vivimos en condiciones de hacinamiento, lo que facilita el desarrollo de los parásitos. También sucede que los parásitos de animales silvestres aprovechan la invasión humana en sus hábitats naturales, incorporándonos como hospederos alternativos en sus ciclos de vida.

El estudio de los parásitos y su biología en sus ecosistemas naturales, nos permitirá obtener gran cantidad de información, no sólo para prevenir los daños que ocasionan a la humanidad, sino también para conocer la biología de sus hospederos naturales, el estado general del ecosistema, y también será muy útil para planear estrategias de conservación y manejo, porque finalmente, los humanos compartimos el planeta con muchas otras especies y nuestro bienestar depende de una buena convivencia con ellas.