El impacto de las actividades mencionadas no se limita al ambiente exclusivamente académico, trasciende incluso a otros ámbitos mediante proyectos multidisciplinarios e interinstitucionales que propician la vinculación con una amplia gama de sectores sociales, así como con diversas instituciones municipales, estatales y nacionales.
Por ejemplo, en el marco del proyecto “Sustentabilidad patrimonial en la cuenca del río Tepalcatepec” se generan conocimientos que sirvan de base para el manejo sustentable del patrimonio natural, histórico y cultural de la cuenca. Además, a través de la integración de un grupo de trabajo que pueda generar un modelo de intermediación estratégica entre distintas disciplinas, instituciones y la población local, se pretende impulsar un desarrollo que se traduzca y sustente en la capitalización del patrimonio natural y cultural.
Cabe destacar que uno de los resultados importantes del proyecto fue el registro de la marca colectiva del queso Cotija (Michoacán), lo que permitió que este producto alimenticio pudiera participar en un concurso internacional, en Italia, donde obtuvo el premio al mejor queso extranjero.
También se puede mencionar el “Proyecto reserva patrimonial del cerro Curutarán”, a partir del cual se realiza un estudio de los recursos patrimoniales naturales, arqueológicos e hidráulicos que promueva y permita la protección legal de El Opeño (Michoacán), uno de los sitios arqueológicos más antiguos de Mesoamérica, y de su entorno natural y sociocultural. Para lograrlo se trabaja directamente con ejidatarios y autoridades municipales, con los propietarios de terrenos, y con la población local en general.
La preocupación por la vinculación de la academia con otras instituciones y sectores de la sociedad está claramente expresada en la política gubernamental en el rubro de ciencia y tecnología, la cual enfatiza el papel que debe jugar la investigación en el contexto de desarrollo y bienestar social en los ámbitos regional y nacional.