El enlace o fin , quedaría estructurado entre cedevisa -es decir la fideicomitente ¹ rectora- y el fiduciario ² de la principal banca de desarrollo de México:Nacional Financiera.

Para reunir el capital total necesario, que daría vida y fortaleza a CEDEVISA, bastaría la participación de veinte mil socios-empresarios (de las 73 ramas que conforman la economía) y varios cientos de miles de Pymes (de 38 entre las conectadas con el sector de la construcción), quienes a partir de sus aportaciones ³ posibilitarían las obras. El diseño de toda la organización para esta nueva empresa dentro del sector privado, sería realizado por expertos para no dejar de incluir todos los mecanismos de administración que la harían cumplir a cabalidad su función de fideicomitente rectora.

En algún momento sería posible propiciar que la banca analizara la conveniencia de participar de estos objetivos mediante la apertura de créditos, y la baja de tasas, a todas las Pymes que -institucionalizadas por cedevisa -no pararían de trabajar y su intensa intermediación impulsaría rápidamente el desarrollo nacional.

Existiendo CEDEVISA, la capacidad individual de muchas de las Pymes podría crecer casi de inmediato a más del doble, concertándose, oportunamente, Inversión Extranjera Directa (IED), por mediación de Nacional Financiera, o de la Secretaría de Economía. Cada Pyme conservaría para sí, al menos 51% del nuevo capital, y muchos de los capitales privados crecerían, sin incrementar la deuda externa del país.