Ciencia y Desarrollo CONACYT
MARZO DE 2006
Inicio
Artículos
Ediciones anteriores
Entrevista

Gustavo A. Ramírez Castilla

HUASTECOS, ENTRE EL MITO Y LA HISTORIA


Los legendarios enramados de la historia antigua

Los orígenes de la población huasteca aún están en proceso de clarificación. La memoria legendaria remite a tiempos muy remotos, cuando se supone llegaron los primeros huastecos a la costa de Pánuco cruzando el mar en embarcaciones, o sobre tortugas, según dice uno de sus mitos. Fray Bernardino de Sahagún apunta en su Historia general de las cosas de la Nueva España: “El nombre de todos estos tómase de la provincia que llaman Cuextlan, donde los que están poblados se llaman cuexteca, si son muchos y, si uno, cuextécatl; y por otro nombre toueyome cuando son muchos, y cuando uno toueyo, el cual nombre quiere decir ‘nuestro prójimo’. A los mismos llamaban panteca, o panoteca, que quiere decir ‘hombres del lugar pasadero’, los cuales fueron así llamados porque viven en la provincia de Pánuco, […] es que dizque los primeros pobladores que vinieron a poblar a esta tierra de México, que se llama ahora India Occidental, llegaron a aquel puerto con navíos con que pasaron aquella mar; y por llegar allí, y pasar de allí le pusieron el nombre de Pantlan, y de antes le llamaban Panotlan, casi Panoayan, que quiere decir, como ya está dicho, ‘lugar de donde pasan por la mar.’”

Panoayan es el actual puerto de Pánuco, en el estado de Veracruz, uno de los principales núcleos de población indígena de habla huaxteca y náhuatl. Se sitúa a orillas del caudaloso río homónimo, límite natural entre el territorio veracruzano y el tamaulipeco. Según el legendario relato de Sahagún, sería el lugar donde se asentaron los primeros cuexteca, inmigrantes de algún lugar al sur u oriente de la costa del Golfo de México, aunque aún no se tienen evidencias de su conocimiento acerca de la navegación de cabotaje, y mucho menos de la existencia de naves adecuadas para hacer una larga travesía en alta mar.

Sin embargo, se sabe que poseían canoas para pescar y trasladarse a través de las lagunas regionales y en el mismo río. Cristóbal Colón anotó en la bitácora de su primer viaje haber visto embarcaciones con cupo de hasta cuarenta hombres, y otras de menor calado, capaces de surcar enormes distancias. Si consideramos que al escribir esta información Colón navegaba por Las Antillas, es posible que dichas embarcaciones procedieran de Yucatán u otras costas del área maya, lo cual suma probabilidades al relato de la remota travesía. No obstante, con esto apenas comienza el problema: ¿de dónde venían?

En Huaxtecos y totonacos, Lorenzo Ochoa menciona que según el viajero italiano Lorenzo de Boturini, cuando fray Andrés de Olmos interroga a los chichimecas de Tampico y Pánuco sobre su lugar de origen, éstos dijeron “ser de una ciudad llamada Chichen”. Uno piensa al leerlo que se referían a Chichen Itzá (“en la boca del pozo de los Itzáes”), pero pudo no ser así, ya que había varios pueblos con ese nombre, alusivo a los cenotes de la península de Yucatán. Además, Ochoa señala que Olmos pudo confundir los vocablos: chich Ts’en, que en teenek significa “venimos de la sierra”. A esto se suman otros elementos por considerar antes de poder establecer con claridad el lugar de procedencia de los huastecos.

Inicio
La linguística abre un velo

La ruptura de la unidad huasteca
Bibliografía

  Escultura prehispánica
 
desarrollado por quadrato