¿Dónde están?

Las endotoxinas son un componente universal de las partículas presentes en el ambiente, tanto las que están depositadas en suelo o muebles, como las suspendidas en el aire. Esto se debe a que las BGN son ubicuas y pueden asociarse a las partículas como organismos completos o como fragmentos de bacterias muertas o detritus, sin que las biomoléculas de LPS pierdan su potencial tóxico. Por ello se dice que las endotoxinas presentes en las partículas pueden estar asociadas (formando parte de bacterias) o libres (en el detritus).

La concentración de endotoxinas que existe en el ambiente depende de si se mide en el interior o en el exterior de una edificación y del uso que ésta tenga; por ejemplo, mientras en una casa los niveles altos serían indicadores de problemas de higiene, resultado del mal manejo de excretas; en cambio, en una planta industrial –en especial si está relacionada con la industria de la transformación– la concentración de endotoxinas resultaría del manejo de la materia prima orgánica (caña de azúcar, algodón, etc.) en la que se favorece el crecimiento de las BGN.

En ambientes intramuros es más común medir los niveles de endotoxinas en depósitos de polvo, donde éste se recicla de manera continua y pasa otra vez del suelo al aire, según las actividades que ahí realicen. Los valores presentan gran variación, pero en general podemos mencionar que se encuentran en un intervalo de 1 a 1000 unidades de endotoxinas (UE) por mg de polvo. Lo más frecuente es que se encuentren entre 10-100 UE/mg, incluyendo lugares como las escuelas.

En ambientes extramuros de diferentes países se han evaluado las endotoxinas asociadas a las partículas de diferentes tamaños que se encuentran suspendidas en el aire: PM10 (masa particulada <10 µm), PM_2.5-10 (masa partícula entre 2.5-10 µm) o PM_2.5 (masa partícula <2.5 µm) (ver cuadro en gráficos). Los valores más altos se han registrado en la Ciudad de México con 59.3 UE/mg.

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¿Qué son las endotoxinas?
¿Qué efectos produce su inhalación?