Las noches de este mes son, por lo general, despejadas, ya que los vientos reinantes limpian nuestra atmósfera de contaminantes; sin embargo, con los cambios climáticos es difícil pronosticar la calidad de los cielos.
Durante todo el mes podemos apreciar el Hexágono de Invierno en la parte alta del cielo; el 15 de febrero, a las 21 horas, el Hexágono se halla justo en el cenit. Dicho hexágono está formado por las principales estrellas de las constelaciones que a continuación se mencionan, girando la vista en el sentido de las manecillas del reloj: Rigel, en la rodilla suroeste de Orión, constelación por todos conocida; le siguen Sirio, la estrella más brillante del cielo, del Can Mayor, Proción del Can Menor, Póllux de Gémini, Capella de Auriga y Aldebarán de Taurus.
Al noreste se levantan las constelaciones Osa Mayor y Leo, y al poniente se pierden en el horizonte Andrómeda y Pegaso.