Ciencia y Desarrollo CONACYT
NOVIEMBRE DE 2006
Inicio
Artículos
Artículos anteriores
Entrevista
Descargar Internet Explorer
Descargar WinZip
Descargar Adobe Reader
Descargar Quicktime

Descargar RealPlayer

Descargar Flash Player

Jorge Padilla GonzÁlez del Castillo

MUSEOS Y CENTROS DE CIENCIAS, IMPULSORES DE LA CULTURA CIENTIFICA

La experiencia de México

En nuestro país, el surgimiento de centros y museos interactivos tiene menos de 30 años. Ciertamente, el Museo de Historia Natural de la Ciudad de México fue fundado en 1964 y el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad hace más de tres décadas; pero estrictamente hablando –y aunque en los últimos años han evolucionado notablemente para ser más interactivos– su enfoque inicial correspondió más al de museos expositivos y demostrativos tradicionales que al de centros interactivos.

En realidad, el primer centro de ciencias mexicano fue el Centro Cultural Alfa, creado en 1978, en Monterrey, y fue hasta 1990 que en Ensenada se abrió El Caracol, un pequeño museo, desafortunadamente ya desaparecido; dos años después, surgieron Universum y el Centro de Ciencias de Sinaloa y, en 1993, El Chapulín –ahora El Giroscopio– en Saltillo. Posteriormente, nacieron Papalote Museo del Niño, en la Ciudad de México, y el Museo de Ciencia y Tecnología de Veracruz, en Xalapa. Desde entonces, no ha cesado el movimiento iniciado en el norte del país y en la capital.

Así, en los últimos trece años surgieron 31 de los 34 museos y centros de ciencias mexicanos en operación; cinco más están en proceso de conceptualización, desarrollo o construcción. Los principales proyectos en marcha son realizados por los gobiernos estatales, de acuerdo con la tendencia prevaleciente para crear la mayoría de los futuros centros de ciencias del país.

Inicio
¿Qué es un centro interactivo de ciencias?
Mosaico de posibilidades
Juntos lo hacen mejor

 
 
 
desarrollado por quadrato