La generación de hidrógeno a través de plantas nucleares constituye una de las mejores alternativas para obtener una fuente de energía limpia, barata y segura.
El término economía del hidrógeno engloba las posibilidades que este gas ofrece, como es el hecho de poder generarlo de forma limpia (además, presenta una nula emisión de gases invernadero durante su combustión) y económica, pues tiene un alto contenido energético (un kilogramo de hidrógeno puede producir energía equivalente a 2.8 kg de gasolina o 2.4 kg de gas metano); un ejemplo: se estima que un automóvil prototipo con celdas combustibles de hidrógeno necesitaría aproximadamente 4 kg de hidrógeno para recorrer 500 kilómetros .
Estas son características que hacen del hidrógeno una fuente de energía muy atractiva, con grandes beneficios en comparación con las empleadas hasta el momento, y útil para atender la mayor parte de las necesidades energéticas de la sociedad; no obstante, su implantación no es inmediata, pues existen aún algunos problemas que serán comentados brevemente en este texto.