La visión estratégica de los chinos, precisa el director de ESMART, coincide en mucho con lo publicado a mediados de los años ochenta por el economista Michael Porter, quien sostenía que: “la ventaja competitiva de las naciones consiste en ligar las diferentes actividades productivas”.
Nuestro país, según Esteva Maraboto, está en el mismo camino, aunque a menor velocidad y limitado por la resistencia del sector empresarial para construir alianzas.
“Tenemos una limitación: no nos gusta tener socios. Por supuesto, lo que digo es una generalización, pero tendemos a no tener socios, cada uno quiere un negocio tan chiquito como pueda ser, para que, sin perder el control, siga siendo rentable”, y agrega que esta característica es una limitante para entrar en una dinámica parecida a la de China, pues la estrategia de aquel país requiere la construcción de organizaciones para el manejo de los grandes negocios, afirma.
En este sentido, Esteva Maraboto subraya que, si México efectivamente busca crecer requiere trabajar en equipo y, para ello, un bueno comienzo sería, independientemente de quien gobierne el país durante los próximos seis años, mantener algunos programas que elConacyt ha impulsado, por ejemplo el de los Fondos Sectoriales, el cual propicia justamente la inversión compartida para alcanzar un bien común.
Estos fondos son fideicomisos que las dependencias y las entidades de la Administración Pública Federal, junto con el Conacyt, constituyen para destinar recursos a la investigación científica y al desarrollo tecnológico, “y en ellos existen los mecanismos para que particulares depositen dinero… e influyan en cómo se gastan los recursos; lamentablemente todavía no hemos llegado a ese punto”, finalizó.
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