Fortalecer y explorar alternativas de colaboraciÓn

El ingeniero Esteva Maraboto subraya que para lograr una adecuada cooperación entre empresarios y científicos, es necesario que ambas partes fortalezcan los mecanismos de colaboración ya conocidos y exploren nuevos.

“Hay centros y universidades que están dando pasos en ese sentido, por ejemplo, mediante programas para que los investigadores hagan estancias en empresas, esto se ha hecho desde hace años y, que yo sepa, ninguna de estas experiencias ha sido considerada un fracaso”.

“Cuando el investigador pasea por la planta, ve los procesos y va al campo para ver los productos en operación, se le ocurren cosas que no hubieran imaginado los ingenieros de la compañía, porque las ópticas son diferentes. Muchos de estos casos han terminado con éxito, pues los académicos resuelven los problemas para los que fueron contratados en un principio y, además, identifican otras áreas de oportunidad para la empresa”.

Entre los nuevos mecanismos que empresas y centros de investigación pueden explorar para trabajar de manera conjunta, el ingeniero mencionó los llamados consorcios de innovación. En estos, varias empresas reúnen sus recursos financieros, y se ligan a centros de investigación o universidades para desarrollar conjuntamente conocimientos que puedan traducirse en nuevos productos, procesos o servicios de los cuales, posteriormente, todas las empresas inversionistas serán copropietarias.

“Esto ha comenzado a hacerse en el Conacyt con empresas que pertenecen a un grupo homogéneo, las cuales tienen un programa de investigación que ejecutan en parte ellas mismas, y algunos proyectos los encargan a centros de investigación. La idea de consorcios puede adoptar muchas formas”.

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