Las recientes discusiones sobre Freud

Los requerimientos de terapia por la palabra, de confrontación con uno mismo a través de la lengua, en una época caracterizada por la multiplicación del consumismo y del síndrome depresivo severo, se han intensificado a lo largo de los años. Incluso los psiquiatras mayormente organicistas  no se abstienen  de involucrarse en este campo y en no pocas ocasiones trabajan a sus pacientes en mancuerna con psicoanalistas o psicoterapeutas entrenados.

La bibliografía sobre estos temas y sobre otros que les son anexos, es incomensurable. En términos por demás generales se divide en tres rubros.

a)  La producida por los revisionistas antifreudianos;
b) la que proviene del campo ortodoxo, que incluye el lacanianismo bien entendido;
c) la de los estudiosos-revisionistas de Freud que proporcionan visiones críticas con conocimiento de causa.

El intento de ilustrar los tres rubros que propongo  requiere de la mención de unos cuantos libros que han aparecido en fechas más o menos recientes.

Un ejemplo típico acerca del primer punto está representado por el libro titulado El caso Freud. Histeria y cocaína , cuya primer y única edición castellana  en traducción de Julio Grande apareció en 2002, auspiciada por  la Foundation for the Production and Traanslation  of Dutch Literature, cosa que no deja de ser significativa. El autor: Han Israëls, publicó la edición original en holandés en 1993 y la versión en nuestra lengua apareció bajo el sello de Turner y el Fondo de Cultura Económica en 2002.

El tema de la cocaína ha sido tratado a conciencia por muchos  autores, inclusive por el biógrafo oficial de Freud: Ernest Jones, objeto principal de las agresiones pergueñadas por Israéls. Debo conceder que el título, aunque “amarillo” resulta atractivo en la medida en la que informa a posibles cocainómanos en vías de rehabilitación, que un personaje de la altura de Freud también consumió el alcaloide.  Pese a que el episodio de la cocaína está allí bien documentado, el autor no sólo procede  de mala leche, sino que introduce algunos datos falsos.

Respecto al tema de la histeria es mejor pasarlo por alto, si se conoce el magnífico estudio contemporáneo de Hannah S. Decker  Freud,  Dora and Viena 1900 publicado por Free Press en 1991.

Como elogio a la publicación castellana de El caso Freud ... cabe decir que el diseño de la portada es magistral, la tipografía es la adecuada y las guardas  de color negro  aterciopelado, son  en extremo agradables. Por si fuera poco, la famosa fotografía de Freud a los poco más de sesenta años, sosteniendo con la mano derecha el habano  fálico entre el pulgar y el índice , aparece en la sección inferior de la portada, pero cortada a la altura de la impecable camisa, con lo que la mirada penetrante del modelo aparece realzada, por lo que el crédito para el diseñador de la Colección Noema:  Enric Satué,  debe hacerse  explícito.

Entre los libros ambiciosos y mentirosos que sobre Freud han aparecido, resalta  el pergueñado como editor en jefe  y coautor Frederick  C. Crews, titulado Unauthorized Freud. Doubters Confront a Legend , publicado por Viking (una rama del Penguin Group) en 1998.

Aquí, una serie de personalidades más bien enanas, se avocan a discutir una vez más el caso de Dora, o los “overviews”  sobre la diferencia entre consciente e inconsciente, sin conocer en lo más mínimo la evolución de los tópicos freudianos al respecto, o bien,  la estupenda  genealogía, establecida por el propio Freud, acerca de sus predecesores en la interpretación onírica. Llama la atención que el compilador y principal autor haya sido profesor de inglés en Berkeley (retirado desde 1994) y autor de valiosos ensayos sobre Henry James . E.M. Forster y Nathaniel Hawthorne.

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