El proyecto de Ingeniería Social tiene antecedentes en preguntas obvias: ¿por qué la gente es diferente generacional o regionalmente? “Esto me llevó a estudiar antropología. Yo lo que quería saber era por qué y cómo se construían esas diferencias o semejanzas”, comparte el investigador.
     En ese camino de ciclos de siete años, llevó a cabo investigaciones sobre sociología urbana en la Ciudad de México; pintura mexicana en todo el país, “un proyecto que duró casi diez años, para hacer una radiografía con matriz de diez asuntos a observar”.
     De estos ciclos con independencia surgió la metodología: si la vida social construye a la gente de determinada manera, “¿puedo identificar las operaciones básicas por las cuales se construye eso y luego reproducirlas a voluntad? Es importante conocer las operaciones que constituyen los procesos conducentes a ciertos resultados o movimientos”, abunda en la introducción a cómo fue formándose lo que, desde 2010, se conoce como Grupo Ingeniería en Comunicación Social, Gicom. 
     El principio constructivo de lo social es la operación que une y la operación que separa.

Bajo este principio constructivo general, fueron diseñadas líneas de trabajo sobre situaciones concretas y gente viviéndolas (categorías), así “podemos aplicar programas básicos de la Ingeniería, como intervenir desde fuera, acompañar procesos o empoderar situaciones de acción social”.
     Para lograr esta red de investigación, el Doctor en Comunicación fundó tres seminarios: “principiantes, avanzados y superavanzados, que incluyen los proyectos citados”.
     Hoy día son 20 las líneas y los proyectos fuertes sobre los que se enfocan redes de trabajo en México y algunos investigadores en Sudamérica y España.
     Recientemente el Doctor Galindo ha estudiado la Ingeniería en Comunicación Social del jazz, en la CDMX, trabajando con enfoques específicos: físico-fisiológico, histórico, antropológico, industria cultural y cómo ir más allá de la música para saber “qué hace la música a la gente y de qué manera puedo intervenir para hacer cosas con la música”.

¿Por qué el jazz? ¿Por qué la música es objeto de investigación?, preguntamos, y la respuesta fue simple: “la música ha sido parte de mi vida con su vigor denso, cotidiano. Es como preguntarme qué soy”, sonríe franco mientras responde y nos invita a un viaje como gestor cultural en la escena musical mexicana, desde Avándaro y el rock de los años setentas; la exploración de nuevas posibilidades del son; la experiencia estética en las artes visuales o en la música del noreste entre la década de los ochentas y los noventas.
     Al volver a la Ciudad, el Ingeniero Social tenía un gran cúmulo de experiencias y no menos preguntas para hacerse sobre el impacto de la música en la vida, en la identidad cultural. Siendo melómano y habiendo seguido desde niño el jazz y sus representantes, decidió hacerse un “parroquiano de la comunidad del jazz”, vivir y experimentar, al menos una vez al día, un concierto. 
     Así comenzó la búsqueda y el uso de “métodos para este afán personal, lo mismo que había hecho, pero ahora aplicado al jazz”.
     Es en este momento del periplo en que el investigador destaca que el jazz “es el fenómeno musical más importante de la Ciudad de México. Nada hay que produzca más. Cada día, nuevos proyectos crecen y maduran. El fenómeno indie de la producción independiente es increíble. Hay ciertas normas en la producción de la música de jazz y son cosas que investigo”. 
     Actualmente, el Doctor Galindo es reconocido como crítico de jazz y curador; acompaña programas de radio, escribe de manera cotidiana en el portal contratiempojazz.com, donde, desde finales de mayo, es posible acceder al libro Comunicación social del jazz. Además de formar parte de la Asociación de Empresarios de Jazz, participar activamente y ser observador de los músicos agremiados. 
     En cuanto al momento en el que se encuentra la investigación, Galindo Cáceres nos comparte que ya se ha hecho algunas intervenciones; sin embargo, “solo en el jazz y estoy empezando, primero tengo que conocer cómo es el mundo: estudiar, explorar el universo. Después, ya puedo hacer experimentación y ensayos. Esto es ciencia y hay que entenderla con ese rigor".

Su generación favorita son los Millenialls. “Las notas que hago son sobre este grupo generacional. Hago una investigación-acción participativa”. 
     “Leo a lo bestia y ahora leo sobre ciencia ficción dura. Tengo un montón de notas y quiero hacer algo con esto”. 
     Por si fuera poco, está la intención de hacer investigación sobre ingeniería social y gastronomía; a Jesús le encanta cocinar; ya será en otra ocasión que quizá podamos hablar con él sobre su afición a la danza o la astrología.

• Doctor en Ciencias sociales y políticas.
• Doctor en Comunicación. 
• Miembro del SNI-Conacyt desde 1987.
• Autor de 35 libros y más de 350 artículos académicos publicados en 14 países de América y Europa. 
• Promotor cultural en diversos proyectos desde 1972. 
• Profesor en Sudamérica, España y México desde 1975. 
• Trabaja en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-Universidad Autónoma de Querétaro. 
• Promotor de la red y del Gicom.