El cemento portland es un material que se utiliza comúnmente para la construcción; sin embargo, genera mucha contaminación en el ámbito mundial, porque para su fabricación se requiere materias primas naturales que deben ser tratadas a altas temperaturas, lo que implica la producción de emisiones elevadas de CO2.
Con la finalidad de crear una alternativa para mitigar esta contaminación, investigadores del Instituto Tecnológico de Saltillo, liderados por el Doctor Oswaldo Burciaga Díaz, diseñaron un nuevo material que incluye desechos de la industria metalúrgica en su fabricación. “La propuesta se basa en reutilizar los desechos generados por la obtención del hierro, conocidos como “escorias de alto horno” que, a lo largo de los años, se ha acumulado en Coahuila, donde se encuentra una industria muy grande de manufactura de hierro, ya que cada tonelada de este material genera 300 kilogramos de escorias”, explica.
El uso de este material se ha hecho desde hace varias décadas; sin embargo, se incorpora al cemento de manera parcial, porque disminuye la resistencia a la compresión: “nosotros estamos utilizando enteramente este material para producir cementos alternativos; básicamente, lo que hacemos es recolectarlo, molerlo y mezclarlo con agentes alcalinos que, cuando interaccionan con el agua, provocan una serie de reacciones químicas que culminan con el endurecimiento del material”.
La importancia de este desarrollo es que se está utilizando un material de desecho para obtener otro que resulta útil en la industria de la construcción; “calculamos que con este desarrollo se pueda reducir en más de 50% la emisión de contaminantes respecto de la fabricación de cemento tradicional”, menciona.
Por el momento, el doctor Burciaga Díaz está analizando el efecto que tienen varios materiales activantes alcalinos para diseñar cementos con diferentes aplicaciones.
Características |
|
Para más información: oswaldo.burciaga@gmail