El deterioro del conocimiento científico en la sociedad estadounidense se está convirtiendo en motivo de alarma en los círculos intelectuales más conscientes dentro de la Unión Americana.

La magnitud de este problema es expuesto por Chris Mooney y Sheril Kirshenbaum en su libro Unscientific America (Estados Unidos anticientífico), cómo el analfabetismo científico amenaza nuestro futuro.

Hay indicios muy preocupantes en el seno de la opinión pública que resaltan la gravedad del asunto. Así, 46% de los estadounidenses creen que la Tierra tiene menos de 10 mil años de antigüedad. Grandes sectores de la población dudan de la eficacia y beneficio de las vacunas o no creen que la Luna haya sido visitada por los humanos.