En el pasado cercano, los cielos en este mes eran bellos y despejados; tanto así que hasta inspirados compositores le dedicaron bellas canciones como Luna de octubre; sin embargo, los cambios registrados en nuestro planeta hacen difícil asegurar cielos limpios en estas fechas.
De cualquier manera, la probabilidad de noches astronómicas es alta y las maravillas que el firmamento regala nos obligan a indicar qué podemos observar en el mes.
En el hemisferio norte, como todos los años, destaca en primer lugar la gran Galaxia de Andrómeda, situada en la constelación del mismo nombre, la cual parte de la esquina noreste del cuadrilátero de la constelación Pegasus, ambas culminando a eso de las 22 horas, a mediados del mes; entre Andrómeda y la estrella polar se halla Cassiopeia con su doble cúmulo abierto, y por el este comienza a levantar Orión, el gigante cazador.