El nuevo siglo se caracteriza por la relación más estrecha del hombre con la información. La inteligencia dejó de ser centralizada, y ahora se multiplica y distribuye; los individuos construyen redes sociales e intelectuales más allá de la comunidad en la que viven.
Las tecnologías de comunicación ahora confluyen en un medio y se alinean a la era digital. Vivimos una etapa de transición tecnológica y, así como la Revolución Industrial creó máquinas a partir de la relación
materia-energía, en el siglo XXI, hoy se desarrollan a gran velocidad las máquinas de
información, brindando herramientas de procesamiento, almacenaje, visualización y transferencia de información. La relación del hombre con su ambiente se basa en la información y es así como a través del tiempo ha dejado huella en la Tierra. Las máquinas, aunque sean las más simples, contienen características de información.