La utilización de la acemanana en forma de hidrogel ha mostrado buenos efectos en pacientes con úlceras de piel y osteitis alveolar (inflamación de un hueso perforado o ahuecado) que es la complicación postoperatoria más frecuente después de una extracción dental.

Para observar el efecto del hidrogel en la osteitis, se comparó su eficacia con la de clindamicina (medicamento comercial alópata contra las infecciones). Se observó que para el caso del medicamento, 7.6% de los pacientes tratados continuó con la enfermedad, mientras que entre quienes fueron tratados con el hidrogel de la acemanana, el porcentaje fue sólo de 1.1%; es decir, se redujo el padecimiento. Es importante destacar que este hidrogel está aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos de América en el tratamiento de úlceras de piel.

Aplicación en dentaduras postizas

Acemanana ha demostrado tener una viscosidad y adhesividad inherentes, por lo que se ha evaluado su uso en la elaboración de dentaduras postizas. Los resultados indican que presenta una buena fuerza de adherencia en condiciones similares a las de la boca, no presenta fluctuaciones grandes de pH y muestra una citotoxicidad mínima sobre fibroblastos gingivales (células precursoras de la formación de fibras en las encías), en un lapso de 24 horas. Por ello, podría considerarse un buen complejo en este tipo de aplicaciones.

Es así como la acemanana presenta múltiples características de aplicación contra enfermedades causadas por hongos, además de otros usos potenciales, por lo que es fundamental seguir investigando su actividad, atendiendo las distintas líneas que puedan surgir.

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