Posiblemente una de las causas de que un niño o joven desee ser astronauta, deportista, pintor, etc. es que en algún momento observó y experimentó estas actividades de cerca, ya sea porque vio una película en la que un astronauta podía flotar, asistió a un campeonato de atletismo en el que vio a corredores cruzando la meta a gran velocidad, o vio cómo un pintor retrataba un paisaje. Naturalmente, surge la pregunta ¿qué actividades podrían lograr que un niño o joven se interese por generar nuevo conocimiento o usar el ya existente en nuevas aplicaciones? Una de las respuestas es las Ferias de Ciencias, donde los niños y jóvenes realizan actividades como interactuar con robots, usar simuladores de cabinas de avión o presentar sus propios proyectos ante un grupo de expertos, FIGURA 2. Evolución del PNPC de 1991 a 2018
entre otras. Son justo esas actividades las que brindan un primer acercamiento a las actividades científicas, tecnológicas y de innovación las que pueden despertar en ellos gusto por la ciencia, y a la par, desarrollan habilidades como aprender a presentar y desglosar información compleja, articular un punto de vista y defenderlo, poner atención en exposiciones y charlas, entre otras de suma importancia en la actividad científica.
Fuente: Elaboración de la DAPYB.
En específico, el Conacyt coordina, entre otros programas, la organización de la Feria Nacional de Ciencias e Ingenierías (Fenaci), a través de Consejos de Ciencia y Tecnología de los estados de la República Mexicana. Los estudiantes, con el apoyo de sus tutores, reciben capacitación para presentar una idea, desarrollarla y convertirla en un proyecto-prototipo que concursa, primero, en una feria estatal y, posteriormente, en la Fenaci. Se trata de una experiencia de aprendizaje en cada una de sus etapas para todos los participantes que pueden ser estudiantes, profesores, tutores y evaluadores. En 2017 se registraron 1,658 proyectos provenientes de toda la República Mexicana, de los cuales 22.5% corresponden a Coahuila y 7% a Hidalgo, Sinaloa y Tamaulipas, lo que da cuenta del entusiasmo de los niños y jóvenes por introducirse al mundo de la ciencia.
La Fenaci acredita los proyectos para participar en la International Science and Engineering Fair (ISEF) de Intel, el mayor evento de investigación científica para jóvenes en el mundo, donde siempre ha habido proyectos mexicanos ganadores. Por ejemplo, en 2018, tres mexicanos ganaron el cuarto lugar en la categoría Animal Science, por su investigación sobre las cualidades larvicidas del café, que permiten mitigar las enfermedades causadas por el mosquito Aedes aegypty, cuya picadura es causante de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla, el zika y el Chikungunya.

Cuando hablamos de ciencia, probablemente una de las primeras imágenes que te viene a la mente es la de una persona con bata blanca y cabello despeinado exclamando: ¡Eureka! O quizá la de una persona escribiendo, observando detenidamente varias ecuaciones escritas en el imaginario o en un mundo alterno, inquietado por lo que puede y no puede ser.
Sí, eso es ciencia; aunque abarca un espectro más amplio de actividades. La ciencia es emocionante, útil: es necesaria. Gracias a ella podemos admirar y comprender lo infinitamente pequeño, abrir una ventana al universo, prevenir y tratar enfermedades, aminorar los efectos de desastres naturales o salvar especies en peligro de extinción, contar con sistemas bancarios seguros, construir puentes que conecten ciudades, mejorar los sistemas de seguridad de los medios de transporte que usamos día con día, entre otra infinidad de cosas. La ciencia es indispensable para vivir y convivir en un mundo cada día más complejo. FIGURA 1. Proyectos registrados en la Fenaci 2017.
Fuente: Elaboración de la Dirección Adjunta de Posgrados y Becas (DAPYB).
A todas las personas interesadas en adquirir habilidades, conocimientos y experiencia, el Conacyt les ofrece una amplia oferta de apoyos, como becas para estudiar un posgrado en México o el extranjero.
Imagina que en este momento deseas realizar un posgrado de calidad y buscas opciones que cuenten con los mejores profesores, instalaciones, infraestructura, intercambios escolares, investigadores, etc. Resulta que puedes encontrarlos en el padrón del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Conacyt, los cuales han sido distinguidos por su calidad y pertinencia; además, los estudiantes que ingresen a éstos tienen la posibilidad de acceder a una beca nacional del Conacyt.
Existen 4 modalidades del PNPC: Especialidades médicas, Escolarizada, No escolarizada y Posgrados con la Industria, que responden a distintas necesidades de la sociedad. En la Figura 2 se presenta la evolución del PNPC desde su nacimiento, en 1991, hasta la actualidad. Se observa que, conforme ha ido pasando el tiempo, México cuenta con cada vez más posgrados de calidad en distintas áreas del conocimiento, alcanzando en 2018 un total de 2,280 programas.
Una de las modalidades del PNPC más innovadora es la de Posgrados con la Industria, ya que están dirigidos a quienes ya trabajan o desean incorporarse a una empresa, para ello las instituciones académicas construyen un programa de estudios a partir del conocimiento que ya tiene el estudiante y de las necesidades del sector productivo. La finalidad de los posgrados es proporcionar a los profesionales en activo y a los interesados en incorporarse a la actividad productiva nacional una formación amplia y sólida en campos especializados de la ciencia, la ingeniería y la tecnología. En la Figura 3 se presenta una nube de palabras en las que se identifican los principales temas de los Posgrados con la Industria, el tamaño de éstas representa la frecuencia con la que aparecen los temas.
Ahora, imagina que ya sabes en dónde hacer tu posgrado; es momento de preguntarte cómo vas a pagar la colegiatura, tu mantención, un seguro de gastos médicos por si te enfermas y el traslado al lugar donde se encuentra la universidad donde estudiarás. ¡Buenas noticias! El Conacyt financia, mediante el otorgamiento de becas, todos estos rubros total o parcialmente; así, lo único que debes hacer es preocuparte por ser un excelente estudiante. En la figura 4 se presenta el total de becas vigentes a diciembre de cada año. Desde 1971 y hasta la actualidad, el número de becas ha ido creciendo ininterrumpidamente hasta alcanzar 65,474 becas vigentes en 2018. El esfuerzo por formar a los estudiantes con habilidades científicas, tecnológicas y de innovación es cada vez más grande en el país. De 2013 a la fecha se han otorgado poco menos del 50 por ciento del total de todas las becas en la historia del Conacyt.
Una vez que las personas se han formado, lo siguiente es consolidar esas capacidades adquiridas.
FIGURA 3. Principales temas de los Programas de Posgrado en la Industria.
Fuente: Elaboración de la DAPYB.
Para ello, el Conacyt cuenta con varios programas como el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), el Programa de Cátedras Conacyt y las Estancias Posdoctorales. Sus integrantes forman la comunidad científica y tecnológica del país, son ellos quienes logran expandir la frontera del conocimiento.
Las becas para Estancias Posdoctorales ofrecen a los egresados de doctorado espacios de continuidad sobre temas de su interés y les da la oportunidad de formar parte de la comunidad científica y tecnológica, otorgándoles facilidades para que realicen investigación, publiquen y consoliden sus habilidades. La mayor cantidad de becas vigentes para estancias posdoctorales nacionales ocurrió en 2015 con 1,040 y para estancias posdoctorales al extranjero ocurrió en 2016 con 337.
Las estancias posdoctorales que se realizan en nuestro país tienen el objetivo de fortalecer los programas de posgrado que se encuentran en el PNPC. Nuestros posdoctorantes se han convertido en grandes aliados de las universidades, aportan ideas innovadoras a las líneas de investigación en desarrollo y contribuyen a la formación de nuevas generaciones de Capital Humano Altamente Calificado.
FIGURA 4. Becas vigentes de 1971 a 2018
Cifras al 11 de diciembre de cada año.
El Programa de Incorporación de Maestros y Doctores en la Industria ofrece becas para que doctores y maestros sean incorporados a los procesos productivos, proyectos o líneas de investigación de las empresas o instituciones que los contratan. Esto facilita la vinculación de personas con conocimiento de alto nivel con las empresas que buscan una solución a sus problemas o emprender nuevos proyectos.
Las empresas aportan al salario del maestro o doctor una cantidad al menos igual a la del Conacyt por concepto de beca, además, las empresas reciben un monto para asegurar la capacitación con calidad del maestro o doctor. La experiencia de este programa es que, una vez terminada la beca, los maestros y doctores se incorporan a las empresas de manera permanente y exitosa a cargo de proyectos estratégicos.
Lo mejor de todo es que lo expuesto aquí sólo es una parte de la Estrategia de Capital Humano Altamente Calificado, existen muchos más apoyos, además, hay otras estrategias a cargo del Conacyt como Infraestructura, Cooperación Internacional, Fomento Regional, Vinculación con el Sector Productivo y Sistema de Centros Públicos de Investigación. Todas atienden diversas necesidades del país y son ejecutadas por personas, por lo que también te puedes beneficiar de ellas. Acércate al Conacyt para que puedas conocer con mayor detalle toda esta oferta y que la difundas entre tus compañeros para que impulsemos juntos las capacidades científicas, tecnológicas y de innovación de México.
Es maestra en ciencias sociales por la Universidad Autónoma de Baja California. Actualmente, es directora adjunta de Posgrado y Becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Ha sido coordinadora de asesores de la Dirección General del Instituto Mexicano del Petróleo y del Instituto Politécnico Nacional. Se ha desempeñado como directora de investigación, estudios y encuestas del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, y secretaria académica de la ANUIES. Autora de un libro y coautora de 23 libros sobre temas de educación superior.
Es maestra en administración y políticas públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Actualmente es subdirectora de información del Conacyt. Participó en el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), como subdirectora de planeación y evaluación; además, colaboró en el diseño e implementación de la política pública de ciencia abierta del Conacyt.
Es maestro en economía por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Se ha desempeñado como profesor de asignatura en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y en el CIDE. Fue coordinador del Estímulo Fiscal a la Investigación y Desarrollo de Tecnología. Actualmente es director de planeación en el Conacyt.