Puesto que el turismo debe ser un agente facilitador de bienestar global, es importante que se planifique de manera integral y, por tanto, las valoraciones sociales, culturales e institucionales deberían formar parte del proceso.3 La inclusión de las personas y sus opiniones —tanto turistas, como locales y expertos en la materia— forma parte de las principales fuentes de información en la planificación territorial turística; por tanto, es indispensable implementar herramientas que garanticen la participación de la población en la toma de decisiones sobre la planificación turística, registrando sus opiniones, valores y percepciones, como parte de los campos de registro de inventarios.

Esta información es clave para que las comunidades mantengan y mejoren su calidad de vida, además de favorecer integración social y la conservación de sus manifestaciones culturales mediante estrategias de aprendizaje y la adquisición de responsabilidades.4, 5 Comparar los conceptos planteados con la realidad de las investigaciones realizadas hasta el momento en la Península de Yucatán, a través de los diversos sectores representados en los diferentes auditorios universitarios, ha supuesto un punto de partida para diseñar programas de actuaciones orientados a facilitar el empleo de una metodología de registro de los recursos culturales para su gestión turística. Por ello se valoró incluir la participación de las comunidades en las que los recursos culturales identificados han sido insertos, así como su percepción y actitud ante la actividad turística e, incluso, ante sus propias manifestaciones culturales, en los procesos de diagnóstico. Por tanto, la participación comunitaria debe, al igual que en otro tipo de recursos, ser inventariada e incluida en las herramientas de las actividades del turismo.
Este modo de entender el registro también puede aportar luz a los posibles conflictos que llegaran a derivarse del uso y comprensión de los recursos turísticos por parte de las comunidades colindantes.6 Con esta filosofía se diseñó una metodología integradora que trabajase factores que hasta ahora no solían ser incluidos en la planificación turística de la Península de Yucatán. Así, fue fundamental establecer una base teórica consensuada en torno a los conceptos objeto de un proceso de registro e identificación de los recursos culturales para su uso turístico, lo que nos permitiría establecer categorías de análisis reales y acordes con la Península de Yucatán.