
Internarnos en los misterios de la transición superfluida y los gases ultrafríos es el llamado a esta aventura. Un camino en descenso hacia el cero absoluto y temperaturas de menos 273 grados centígrados. Pero el lector no tendrá frío pues se topará con hechos históricos, descubrimientos y experimentos que han hecho posible la comprensión de un fenómeno apasionante.
En un ejercicio de divulgación el autor devela los secretos ocultos de la materia a través del fascinante mundo de los átomos.
Poco a poco y con un buen uso de las herramientas de las que permite echar mano el saber científico y el literario, desde las primeras páginas existe la sensación de leer sobre algo en apariencia complicado, pero que, gracias a ejemplos, tablas, anécdotas y hasta moralejas, deja de ser complejo.
Un libro que no requiere más que del gusto por comprender más sobre el mundo, la física y el universo. Con una estructura lógica en el paso del tiempo, desde principios del siglo pasado hasta llegar a la física contemporánea con la explicación del Condensado Bose-Einstein.
En “Sólidos, líquidos y gases: átomos y moléculas en acción”, conoceremos a Plank, la fundación de la mecánica cuántica y su extraño mundo; a partir de la comprensión de los problemas y nuevas líneas de investigación se analizan los fenómenos del mundo atómico referente a las bajas temperaturas.
“Líquidos sobreenfriados y transición vítrea” nos regala más datos históricos y permite al lector entender algunos conceptos y fundamentos, como la estabilidad y la metaestabilidad. Qué es el sobrecalentamiento para conocer a los personajes principales: los líquidos sobreenfriados.
Seguimos descendiendo para llegar por fin al “Condensado de Bose-Einstein: el sistema más frío del universo”. “Estamos, sin duda, frente a uno de los sistemas físicos que, como el láser en su momento, protagonizará la física y la tecnología de las bajas temperaturas del siglo”, asegura el autor al inicio del capítulo y relata cómo nació el Condensado, las predicciones de Einstein hasta llegar a la publicación de mediados de 1995 en donde se veía la primera foto de un BEC logrado en un laboratorio de Colorado. Esperamos no haber “echado por la borda” la sorpresa, empero resulta imposible omitir este emocionante pasaje sobre el final de la aventura.
En el epílogo, el autor invita a ser pacientes y trabajar duro, “lo mejor, sin duda, está por venir”.