El cambio es un fenómeno inherente al sentido mismo de la vida y del Universo. La Tierra ha sufrido grandes cambios a lo largo de su ciclo vital; glaciaciones, cataclismos, desaparición y surgimiento de especies son algunos ejemplos. El ser humano y su civilización son producto de uno de éstos y, aunque la especie misma es un generador del fenómeno, pocas veces se ha presenciado una transformación tan radical. La supervivencia es uno de nuestros retos, y nuestra mayor responsabilidad, la información. Es imperativo estabilizar todo el sistema y detener los estragos del mal manejo de los recursos naturales.

Desde hace varias décadas, la humanidad tiene conciencia de las transformaciones de su medio. El 11 de diciembre de 1997, en Kyoto, los países industrializados se comprometieron a llevar a cabo una serie de medidas tendientes a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, principales causantes del desastre. El país con mayor responsabilidad emisiva firmó el acuerdo, pero no lo ratificó.

México, conciente de la necesidad de unir esfuerzos para prevenir el deterioro planetario, contempla en su agenda gubernamental como tema esencial de administración la creación de políticas orientadas a enfrentar el problema.

Otro de los temas de gran relevancia en este contexto es el agua y su distribución; los mexicanos enfrentamos desafíos enormes en ese sentido.

Ciencia y Desarrollo, siempre con el conocimiento de que la labor apenas comienza, le ofrece en este número información sobre la Red Mexicana de Investigación Ecológica a Largo Plazo, un mecanismo más abocado a la conservación ambiental y la biodiversidad del país; la conjunción de diversas disciplinas e instituciones de investigación que, a partir del conocimiento, pretenden coadyuvar a la labor de los distintos actores involucrados en el cuidado y conservación ecológicos. Además, le invitamos a que dé un vistazo a nuestras secciones fijas. Esperamos que éste sea un año de avance para la investigación, el desarrollo científico y la innovación en el país; por lo pronto, el incremento presupuestal autorizado augura un panorama alentador y una voluntad por resarcir los rezagos en la materia.