En este nuevo espacio, el equipo de ingenieros de Jersa, encabezado por el propio Vázquez Lombera, ha diseñado ya algunas máquinas novedosas para la industria de alimentos, cuyas patentes están en trámite y sobre las cuales existe el interés de algunas empresas, incluso alguna se ha comercializado ya.

“Para Jumex diseñamos una máquina automática que elimina la rebaba de las garrafas de jugo, ellos tenían un equipo semiautomático y nosotros les construimos uno totalmente automático, nuestro diseño les permitió incrementar su productividad.

Actualmente, y gracias la creación del CIDETEJ, en la empresa están trabajando en la construcción de tres máquinas más: una desespinadora de nopal y dos despatadoras de chile, una para chile chipotle y una más para jalapeño.

De estos diseños, el más avanzado es la despatadora de chile chipotle, sobre la cual el ingeniero Vázquez Lombera comenta: “actualmente son mujeres quienes quitan la pata al chile chipotle, se irritan las manos y se cansan, lo cual provoca un bajo rendimiento, por ello diseñamos una maquina semiautomática, la cual ya se probó tres veces ante los posibles clientes; las empresas interesadas en nuestro desarrollo son: La Costeña y San Marcos.”

“También estamos trabajando en la automatización del despate de chile jalapeño, pues los volúmenes de la industria nacional son muy altos y se requiere una máquina eficiente que agilice el proceso, asimismo estamos trabajando en una desespinadora de nopal, pues las máquinas que existen para ello son altamente ineficientes, pues sólo retiran la espina en un 70 por ciento.”

Al hablar sobre la importancia del acercamiento entre el Conacyt y la industria, el ingeniero Vázquez Lombera señaló que esta vinculación debe ser cada vez más estrecha, en particular, con los pequeños empresarios, pues mientras los grandes consorcios cuentan con toda la infraestructura para competir, los pequeños empresarios reúnen apenas lo elemental.

Asimismo subrayó la importancia de repetir, con otras pequeñas empresas, la experiencia de crear un centro de investigación, no sólo porque con esto se potencia la capacidad de la pequeña industria, sino porque es también una manera de crear nuevas fuentes de empleo para jóvenes con estudios de nivel superior.

“Hemos llegado a tener 12 jóvenes becados, provenientes de universidades tecnológicas, muy bien capacitados trabajando en el CIDETEJ, y de ellos algunos se han integrado a nuestro departamento de ingeniería”.

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