La certificación bajo los criterios de la Norma ISO-9001:2000 parece haberse vuelto un lugar común en México. Se ha abusado tanto de este proceso que, incluso, se recurre a él en los lemas publicitarios procurando atraer más consumidores, sin que forzosamente esta certificación sea indicativa de la más alta calidad de un producto.
La calidad: verdad y mentira
La intención de certificar
Contra falacias y estereotipos:una urgencia
|