Ante la necesidad de clasificar rápidamente los productos alimenticios para su exportación, especialistas del Centro de Investigación en Computación y la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas, del IPN, liderados por el doctor Francisco Hiram Calvo Castro, desarrollaron un prototipo para la inspección de alimentos; al respecto menciona: “Actualmente, es una tarea que se realiza de forma manual: se coloca los alimentos en una banda sin fin y varias personas los inspeccionan, tomándolos y observando las condiciones en las que se encuentran con el fin de determinar si son de primera o segunda calidad”.
     Para fines de exportación, es muy importante la calidad: “las normas especifican, por ejemplo, la cantidad de partes negras que puede tener un fruto, deformidades, etcétera. Cuando las personas realizan una tarea como ésta de manera rutinaria, comienzan a tener un menor desempeño; además, es costoso tener a dos empleados haciendo una misma tarea. De ahí surge la idea de diseñar un equipo que realice este proceso. Para el caso del mango, armamos una máquina clasificadora de mangos con una banda sin fin, que cuenta con unas pequeñas puertas cuya función es hacer girar los alimentos. En la parte superior tiene una cámara e iluminación led, de tal forma que al pasar los alimentos se les toma fotografías y, a través de un algoritmo, se evalúa las imágenes y se realiza la clasificación de los alimentos”, explica.
     Por el momento se tiene diseñado este equipo para aplicarlo al mango, aunque la plataforma puede utilizarse en la tortilla y el aguacate ya que las características son muy similares; el reto en la parte mecánica fue poder darle la vuelta al mango para poder tomar fotografía de toda su superficie y, para ello “se propuso un sistema mediante inclinación; afortunadamente, el mango no es muy redondo, como si tuviera dos caras; sin embargo, en el caso del aguacate es diferente, ya que es redondo y requiere más fotografías”. 
     “El prototipo terminado se aplica al mango, aunque buscamos extenderlo a otros alimentos y lograr mayor eficiencia en el equipo”, concluye.

Características

Una vez tomadas las fotografías, se procesan; a continuación, se convierten a escalas de grises, se aplican operaciones morfológicas sobre la imagen para que se pueda distinguir los puntos negros, en el caso del mango, entre otras características. Este proceso debe contar con un clasificador experto que determina cómo se va a agrupar el producto, según su calidad. El software se va generalizando, de tal manera que, cuando llega un nuevo producto, ya se puede evaluar. La cámara que se requiere es de mediana calidad. Es un equipo de bajo costo.

Para más información: 
hiramcalvo@gmail.com  y hcalvo@cic.ipn.mx

Los fluidos en el espacio exterior se comportan de manera muy diferente a lo que suele ocurrir en la Tierra; por ejemplo, si se comete cualquier error cuando se toma muestras de sangre, ésta se puede dispersar por todo el ambiente de la nave espacial, lo que conlleva un riesgo de salud, porque es un fluido biológico.
     Investigadores del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica y la Agencia Espacial Mexicana desarrollaron un sistema capaz de detectar la glucosa de la sangre en ambientes de microgravedad. “Desarrollamos un sensor para evitar que la sangre quede expuesta y así pueda usarse de manera segura en estas condiciones”, explica el doctor Francisco Merhande Cuevas Muñiz.
     “Lo que buscamos es miniaturizar un laboratorio clínico, a fin de desarrollar lo que se conoce como lab on a chip (laboratorio en un chip), es decir, que en una placa de muy pocos centímetros podamos incorporar todas las etapas de análisis que requiere un laboratorio en escala normal”, menciona.
     La idea es tomar una muestra de sangre de una o dos gotas, las cuales se introducen en un canal y, por vía electroquímica, se podría detectar la glucosa, por ejemplo. “Lo que hacemos es correlacionar la respuesta de la señal eléctrica y relacionarla con la concentración de glucosa y, para evitar que el fluido se esparza, incorporamos un sistema de captura mediante el cual, la sangre queda atrapada; no está abierto, como en el caso de las tiras reactivas; así, nunca permanece expuesta al terminar el proceso y queda en un reservorio”.
     Por el momento, el equipo sólo se ha enfocado al análisis de la glucosa, aunque el concepto se puede aplicar a otras biomoléculas de interés como colesterol. Actualmente, tenemos algunos prototipos fabricados, por lo que estamos entrando en la etapa de evaluación, la cual se debe realizar en gravedad normal y, después, en microgravedad; esta última es la más difícil, ya que en la Tierra no es posible encontrar condiciones de microgravedad, por lo que se debe buscar de manera artificial”, concluye.

Características

Permite un ahorro en los reactivos que un laboratorio normal requiere. Los resultados de los análisis se obtienen en cuestión de minutos. Tiene incorporado un sistema de captura en el que queda atrapado el fluido. El sistema puede ser aplicado para realizar análisis distintos a la glucosa.

Más información: fcuevas@cideteq.mx