A nivel mundial han sido encontradad 123 especies silvestres del género Coffea, de ellas, 112 son nativas de África y de las Islas del Océano Índico,II todas ellas son especies leñosas y varían en tamaño y forma de crecimiento. En este género, C. arabica y C. canephora son las especies más importantes, desde el punto de vista económico. A pesar de ser África el centro de origen del café, donde aún se le puede encontrar en forma silvestre, sólo produce 10% del grano, mientras que en el continente americano se produce 56%. México se encuentra entre los primeros diez países productores, con alrededor de 4%.III
El café es una de las materias primas que tiene importancia económica a nivel mundial y, con ese carácter de comoditie (mercancía), el precio del café arábigo se fija en la bolsa de Nueva York, y el del café robusta, en la bolsa de Londres. Debido a que el comercio de los cafés convencionales presenta altas fluctuaciones de precio y se concentra en pocas empresas trasnacionales, surge como estrategia el segmento de los cafés diferenciados,1 el cual representa una tendencia a la distinción del producto y apertura de nichos de mercado.
Se denomina café de especialidad al grano que tiene la más alta calidad en la bebida y un sabor particular, cuyo cultivo y procesamiento se lleva a cabo siguiendo estándares rigurosamente establecidos. Los criterios de calidad aplicables en el mercado de los cafés de especialidad están definidos y regulados por la Asociación de Cafés de Especialidad de América (Specialty Coffee Association of America —SCAA, por sus siglas en inglés—),IV la cual fue creada en Estados Unidos, en 1982, y ha elaborado normas que regulan los procesos en toda la cadena productiva, dando impulso al mejoramiento de la calidad. La SCAA define el café de especialidad como el que se encuentra libre de defectos primarios, tiene tamaño y humedad adecuados, produce una bebida libre de defectos y contaminantes; muestra atributos distintivos de aroma, sabor, acidez y cuerpo; características que son acordadas entre el comprador y el vendedor. La diferencia entre el café convencional y el de especialidad consiste, principalmente, en lo destacado de los atributos sensoriales del café de especialidad definidos por la SCAA.
