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CIENCIA Y DESARROLLO, NOVIEMBRE DE 2009

ALFONSO PARDO, GERTA KELLER Y THIERRY ADATTE

La gran extinción que hace 65.5 millones de años terminó con el largo reinado de los dinosaurios es la última de cinco grandes crisis biológicas que han, aparentemente, propiciado discontinuidad en la historia de la vida en la Tierra. Cada una de ellas, y su consecuente evolución de nuevas formas de vida, modificaron profundamente el planeta hasta llegar al actual dominio del ser humano. Pero, ¿qué causó estas cinco extinciones masivas? Se han propuesto diversas teorías a partir de multitud de datos, aunque ninguna ha desbordado la imaginación de científicos y público como la extinción de los dinosaurios. Asomémonos a ver qué pudo haber sucedido en la Tierra a finales del Cretácico.

Algo dramático sucedió hace 65.5 millones de años, a finales del Maastrichtiense, la última edad del periodo Cretácico (recuadro anexo), cuando la vida atravesó su última gran crisis, cuyas causas siguen siendo debatidas. Se sabe que se extinguieron muchos grupos de organismos, como los dinosaurios, los pterosaurios y los plesiosaurios, que habían dominado los continentes y océanos cretácicos, o los ammonites (figura 1, p. 32)y belemnites (figura 2) reinantes en los mares mesozoicos, mientras los rudistas –bivalvos constructores de arrecifes– desaparecieron al final del Maastrichtiense. Dos tercios de las 65 especies de foraminíferos planctónicos (figura 3) se extinguieron rápidamente al final del Maastrichtiense, lo cual ha sido comprobado a partir de numerosos estudios de un nivel en los estratos que marca esta desaparición en todo el mundo.

 

|Encuentre la información completa en la versión impresa de Ciencia y Desarrollo,
noviembre de 2009|

CURRÍCULUM

Alfonso Pardo es licenciado en ciencias geológicas por la Universidad de Zaragoza, España, y doctor en geología por la Universidad de Princeton (EUA). Es instructor de buceo y buceador científico confirmado por la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS). Es también profesor en la Escuela Politécnica Superior de Huesca, Universidad de Zaragoza, en el grado de Ciencias Ambientales, además de micropaleontólogo, especialista en foraminíferos planctónicos, bioestratigrafía y paleoecología.

Gerta Keller es doctora en paleontología y geología por la Universidad de Standford. Actualmente, es profesora en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Princeton. Sus principales intereses son las grandes catástrofes en la historia de la Tierra, incluyendo los efectos bióticos concomitantes como impactos meteoríticos, o episodios de volcanismo masivo. En este sentido, son conocidas sus aportaciones al estudio de la extinción masiva del límite K/T y, en particular, sus descubrimientos expuestos en el presente texto.

Thierry Adatte es doctor en Mineralogía y Geología Sedimentaria por la Universidad de Neuchâtel, Suiza, donde actualmente es profesor asociado, además de ser investigador asociado del Instituto Geológico de la Universidad de Lausanne, también en Suiza. Su investigación versa sobre los cambios globales asociados a las extinciones masivas, y los efectos ambientales de los eventos catastróficos, abordados por medio de bioestratigrafía, quimioestratigrafía, estratigrafía secuencial y análisis geoquímicos y mineralógicos (de roca total y minerales de la arcilla) de alta resolución.

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