Las sustancias químicas producidas en el cerebro –los neurotransmisores– participan activamente en el proceso del amor romántico y en los mecanismos que conllevan al acercamiento sexual entre dos individuos enamorados. La
dopamina, neurotransmisor elaborado en una zona denominada área tegmental ventral, en el tallo cerebral
(figura 2), se descarga en los núcleos
accumbens (figura 3) de los hemisferios cerebrales para producir euforia, bienestar y placer en el amor romántico de pareja y en el acto sexual.
Otro neurotransmisor participante en el amor es la
serotonina o
5-hidroxitriptamina (5HT), responsable del estado melancólico y de la conducta obsesivo-compulsiva, ambos manifiestos durante el enamoramiento. El hipotálamo fabrica dos hormonas: oxitocina y vasopresina cuyas funciones regulan la contracción uterina, la expulsión de leche durante el periodo de lactancia y el equilibrio de los líquidos del cuerpo; pero también participan en los mecanismos del amor, ya que confiere a los individuos el apego tanto hacia la pareja como, en la conducta materna, al bebé. Por otro lado, durante el acto sexual aumenta la secreción de oxitocina, todo lo cual indica lo complejo del proceso cerebral en el enamoramiento...